Barcelona.- El conseller de Interior, Joan Saura, ha admitido hoy que su conselleria aún sigue buscando una fórmula para que la identificación de los agentes de la brigada antidisturbios de los Mossos d'Esquadra sea visible, más de dos meses después de entrar en vigor un decreto que les obligaba a ello.
En declaraciones a Efe, Saura ha asegurado que aún se están analizado "dos o tres" opciones, entre ellas habilitar un velcro en los chalecos protectores de los agentes de la brigada móvil, para que puedan adherir su número de identificación personal.
Un decreto del gobierno catalán aprobado el 4 de noviembre de 2008, y que entró en vigor el pasado 12 de mayo, obligaba por primera vez a todos los agentes de los Mossos d'Esquadra, a excepción de los que vistan de gala, a llevar su número de identificación en un lugar visible de su uniforme.
Esta medida, que afectaba sobre todo a los agentes antidisturbios, respondía a una histórica reivindicación de las plataformas sociales de defensa de los derechos humanos, que siempre han reclamado que todos los policías vayan convenientemente identificados para detectar a los autores de posibles excesos, especialmente durante cargas policiales.
En concreto, el decreto modificaba el reglamento sobre los uniformes de los agentes para que todos lleven su número de identificación en la parte delantera superior derecha de los uniformes, en una franja adhesiva de color azul marino y de dos centímetros de ancho y cinco de largo.
Sin embargo, cuando el 12 de mayo entró en vigor la medida, tras seis meses de margen para adaptarla para que todo estuviera a punto, se descubrió que, pese a que los agentes antidisturbios lucían su identificación en su uniforme, ésta quedaba oculta por los "chalecos antitrauma", que son los que utilizan en actuaciones de riesgo, como las cargas policiales.
Al día siguiente, Interior anunció que se buscaría una solución a esta situación, puesto que los chalecos de los antidisturbios no son de uso personal, ya que forman parte de la dotación de las furgonetas de la brigada móvil, que tienen una capacidad para seis agentes.
Saura ha asegurado que todos los antidisturbios llevan ya efectivamente su identificación, aunque ha admitido que ésta queda oculta cuando usan los chalecos.
Pese a que ya han pasado más de dos meses, a los que se suman los seis desde la aprobación del decreto hasta su entrada en vigor, Interior sigue dando vueltas sobre cómo resolver este problema, sin que por el momento se sepa cuándo se hallará el sistema definitivo.
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