Los que no han venido al FIB

BENICÀSSIM.- En un puesto de información oficial del Festival de Benicàssim una chica de la organización sitúa ya en un 70% la asistencia guiri. La mayoría son ingleses que, habituados a comprar los abonos de Glastonbury totalmente a ciegas, agotan las entradas con meses de antelación cuando los españoles aún no hemos decidido si ir o no ir. El ambiente de esta edición es sensacional, como todos los años. Sin embargo, llama mucho la atención otro dato que no aparece en las estadísticas sobre asistencia: el público cada vez es más joven, la gente entre 30 y 40 años casi brilla por su ausencia y la mayoría son guiris con pintas de estar empezando la universidad.

Es normal que un festival vaya abriéndose a las nuevas generaciones. Sin embargo, es un poco triste comprobar cómo el público original y genuino que asistía los primeros años ha dejado de venir. Unos han tenido hijos o prefieren vacaciones más relajadas, pero otros simplemente se decantan por otros festivales que han nacido en los últimos años, menos comerciales y masificados.

Hace unas semanas, un lector nos pedía por mail que escribiéramos un artículo sobre su visión sobre el Festival de Benicássim y lo que él consideraba "la de cada vez más gente". Héctor, que se declaraba habitual del FIB, se quejaba sobre el hecho de que se estuviera volviendo un "mero negocio de cara a la galería inglesa". "Algunos nos empeñamos en decir que no, pero el FIB nos lo pone difícil para defenderles. Desde que Vince Power (del festival de Glastonbury) entró en el accionariado y varias empresas inglesas, como el NME, son patrocinadores, la orientación del FIB ha cambiado".

Héctor apunta que, a pesar de que actúan más grupos españoles que nunca, sólo los que cantan en inglés, The Unfinished Sympathy, Catpeople o We Are Standard, tocarán en el Escenario Verde, con la excepción de Cooper, que lo abrirá el viernes a las ocho de la tarde. "Si tanto les interesa dedicarse al público inglés y tener en inglés su perfil en Facebook, quizá deberían buscar también allí las ayudas públicas de la Generalitat o el Ayuntamiento. Está claro que el FIB supone una inyección económica para la zona, pero no olvidemos que la propietaria es una empresa privada".

Quizá es mal año para quejarse de la desatención al público español, cuando Fangoria, Los Planetas, Nacho Vegas, Klaus & Kinski, Joe Crepúsculo, La Bien Querida o Nudozurdo actuarán en Benicàssim, pero es cierto que hay mucha gente española que, aun así, cada vez ve más lejano el festival. Todos los que somos fans del FIB tenemos amigos que este año no han querido acompañarnos. Hemos pasado de no saber decidirnos entre el Summercase de Blondie y el Benicàssim de My Bloody Valentine el año pasado a que la asistencia al FIB ni siquiera fuera un tema de conversación o lo fuera sólo de forma vaga. Nadie tiene la sensación de que actúe un grupo que sólo vaya a poder ver esta vez en su vida.

La crisis económica podría ser una de las causas de que el cartel no sea espectacular, aunque más de uno se llevaría un susto al sumar los cachés de Oasis, propuesta infalible para el público british; los Killers, grupo de moda incluso en la España de 40 Principales; Kings Of Leon, el grupo más vendedor de la temporada 2008-2009 en Reino Unido, y Franz Ferdinand. Sin embargo, sí es cierto que es en los grupos de popularidad media pero prestigio, donde el cartel parece que se ha perdido.

Un amigo comentaba que no iba a gastarse 200 euros en un abono para ver a grupos que ya han actuado en el Primavera Club, como The Wave Pictures, o pasaron recientemente por Madrid, como Paul Weller, o ha visto 200 veces, como Fangoria. Claramente les han faltado unos Fleet Foxes, unos Animal Collective, unos Dirty Projectors o unos Passion Pit en las carpas por las que otros años pasaron Amy Winehouse y Scissor Sisters cuando no eran tan famosos, The Go! Team, Herbert o Moloko.