Río de Janeiro.- Los entrenadores Vagner Mancini, del Santos, Carlos Alberto Parreira, del Fluminense, y Márcio Bittencourt, del Náutico, perdieron hoy sus empleos y engrosaron una lista de ocho técnicos 'descabezados' en apenas diez jornadas de la Liga brasileña.
El Fluminense y el Náutico terminaron la novena jornada en puestos de descenso, en tanto que el Santos sufrió una goleada por 6-2 en su visita al Vitoria, lo que precipitó la caída de sus respectivos entrenadores.
Además de estos equipos, otros cinco equipos han cambiado de aires en sus banquillos desde que comenzara la Liga, entre ellos, dos aspirantes al título como el Sao Paulo y el Palmeiras, además de dos equipos que disputaron la Copa Libertadores, el Gremio y el Sport, y el modesto Atlético Paranaense.
Palmeiras despidió hace dos semana a su entrenador, Vanderlei Luxemburgo, por criticar la operación de venta de los derechos del delantero Keirrison al Barcelona de España, que aún no se ha hecho oficial.
El Sao Paulo terminó un vínculo de tres años con Muricy Ramalho por no conseguir clasificar al equipo a las semifinales de la Copa Libertadores, trofeo más ansiado por el conjunto.
Ni siquiera los tres campeonatos de Liga consecutivos que había conseguido Ramalho fue argumento suficiente como para mantener su puesto de trabajo en una Liga tan caliente.
Después de estos despidos, quedaron desempleados los tres técnicos más elogiados del país, el campeón del mundo Parreira, el también ex seleccionador de Brasil Luxemburgo y Ramalho.
El ex técnico del Sao Paulo a punto estuvo de suceder a 'Luxa' en el Palmeiras, pero sus altas pretensiones salariales truncaron la operación la semana pasada.
El movimiento de técnicos, muy normal en Brasil, ya ha llevado al Náutico a contratar al sustituto de Bittencourt, Geninho, quien comenzó la Liga en el Atlético Paranaense.
Los entrenadores más 'longevos' de la Liga son Adilson Batista, del Cruzeiro, y Mano Menezes, del Corinthians, que llegaron a sus clubes en enero de 2008.
Con dos meses menos en el cargo, Paulo Silas ya suma un año y tres meses al frente del modesto Avaí, de la ciudad de Florianópolis.
Tanto Silas como Menezes pasaron su primer año en la Segunda División y han permanecido al cargo de sus equipos después del ascenso, mientras que Batista, aunque cuestionado en el puesto, se enfrentará este miércoles al reto de disputar la final de la Copa Libertadores contra el Estudiantes de La Plata argentino.
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