Vigo.- El portavoz de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Miguel Anxo Malvido, declaró hoy a EFE que la pérdida media de salarios de los trabajadores del metal como consecuencia de la huelga en la provincia de Pontevedra se situó en torno a un 60-70 por ciento de los salarios.
Malvido confirmó que por el momento no hay fecha para una nueva reunión de la mesa de negociación aunque los representantes sindicales mantuvieron esta semana un contacto informal con los mediadores designados por la Xunta.
"Suponemos -señaló- que también habrán hecho lo propio con la patronal, y confiamos que la reunión se produzca lo más pronto posible, en una semana, ya que este periodo vacacional para muchos trabajadores es un buen momento para sentarse a negociar e intentar llegar a un acuerdo definitivo".
Miguel Anxo Malvido aseguró que la negociación no debe dilatarse "porque la situación de conflicto sigue latente", y añadió que en caso de retrasarse mucho "tal vez tengamos que plantearnos llevar a cabo nuevas movilizaciones", aunque no quiso explicar la naturaleza de las mismas.
Aseguró que con la patronal no se mantuvo ningún contacto desde el pasado martes, fecha en la que se desconvocó la huelga, y confirmó que los sindicatos mantienen contactos en las últimas horas para tratar de solicitar una reunión con el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández.
El motivo de esa reunión con el representante gubernamental es buscar una solución al proceso de sanciones abiertas a los trabajadores que participaron en las movilizaciones.
"La cuestión nos preocupa mucho porque durante el conflicto se identificaron a miles de trabajadores, incluso en algunos casos por estar sentados delante de un concesionario", agregó.
Los tres sindicatos que negocian el convenio colectivo del Metal mantienen su última propuesta que consiste en incrementos salariales del 4,5 en el primer año y de 4 puntos en el segundo.
Precisamente, el tema económico es el que mantiene más distante la propuesta con la patronal que defiende una vigencia de tres años, con una subida salarial de 1,9 para el primer año y de medio punto más el IPC para los dos siguientes.
La huelga y movilizaciones llevadas a cabo por el sector del Metal de Pontevedra se desconvocaron el pasado martes, después de que tomaran esa decisión la UGT y CC.OO. lo que obligó a la CIG a sumarse a esa decisión.
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