Caracas.- La huelga de hambre que el alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, mantuvo durante seis días terminó hoy con un anunciado compromiso de la OEA de escuchar denuncias contra el presidente Hugo Chávez sobre "violaciones a la Constitución".
"Se cumplieron los objetivos" y Ledezma "se ha dado por satisfecho" con el compromiso del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, de recibir en Washington las denuncias contra Chávez, dijo a los periodistas Luis Ignacio Planas, del partido democristiano COPEI.
Insulza "se comprometió a encargar un estudio jurídico para determinar" esas violaciones y a recibir "a gobernadores, alcaldes y diputados opositores", dijo a su vez al canal Globovisión el coordinador de Asuntos Internacionales de la Alcaldía Mayor, Milos Alcalay.
Ledezma "volvió a conversar" hoy con Insulza "para definir que todos los puntos planteados antes de iniciar esta medida de protesta pudiesen ser cumplidos", precisó Alcalay a la emisora de televisión privada caraqueña.
El alcalde, de 58 años y aquejado de diversas dolencias, fue trasladado en ambulancia desde la sede de la OEA en Caracas, donde mantuvo su huelga de hambre, hasta un hospital, manifestó por su parte su esposa, Mitzy Capriles.
Agregó que en la primera conversación telefónica que sostuvieron ayer Ledezma e Insulza, el secretario general ya había informado de esos compromisos, pero el alcalde exigía también la "inmediata entrega" por parte del Ejecutivo "de los recursos económicos para cancelar los salarios" de los 4.000 trabajadores de la Alcaldía.
El Gobierno del Distrito Capital, instancia creada recientemente por Chávez y que asumió competencias que le fueron quitadas a Ledezma en el marco de una reforma legal, anunció anoche la transferencia a la Alcaldía de un "auxilio financiero".
Se trata de 52.000 bolívares (unos 24.186 dólares) para que la Alcaldía Metropolitana, cuya sede en Caracas también pasó de manos de Ledezma al Gobierno del Distrito Capital, "proceda a cancelar, estrictamente", las nóminas de junio y julio, indicó un comunicado.
En las afueras de la OEA, en plena calle de una de las zonas comerciales más concurridas de Caracas, 13 trabajadores de la Alcaldía también levantaron la huelga de hambre que cumplieron junto a Ledezma.
Poco antes de que concluyera la acción, Eluz Cárdenas, de la división de Desarrollo Endógeno de la Alcaldía, dijo a EFE: "Nos deben dos quincenas y nos deben estabilidad laboral, nos deben paz y tranquilidad".
"¡Qué se acabe tanto odio, tantas rencillas y tanto desperdicio causado por tanto problema político en este país!", manifestó.
La radicalización de la huelga, incluso "cosiéndose los labios", había sido anunciada por Yonis Rivas, quien dijo ser "comisionado" del alcalde y presidente en la parroquia caraqueña Antímano del partido que dirige Ledezma, Alianza Bravo Pueblo (ABP).
"Uno por los hijos es capaz de todo (...); son nuestros hijos los que están esperando ese pago que nos deben y no vamos a hacer lo que dijo el presidente, no vamos a salir a robar", remarcó.
Según Rivas, Chávez les pidió a los funcionarios de la Alcaldía Mayor caraqueña suplir la falta de salario con asaltos, algo sobre lo cual no existe constancia alguna.
A falta de "arrancarle un compromiso a la OEA" y cuando "ya bajaron la partida para pagarle a los trabajadores, entonces que suspendan la huelga", dijo por su parte el jubilado municipal Pablo García.
"El principal punto fue cumplido, entonces no más huelga", además de que "no todas las luchas son ciegas, sordas y pa'lante contra cualquier muralla y no es religioso matarse", agregó.
En declaraciones a EFE a su llegada a la sede de la OEA, el arzobispo de la ciudad de Coro (oeste) y miembro de la cúpula de la Conferencia Episcopal, monseñor Roberto Lückert, afirmó por su parte que había acudido "a apoyar (al alcalde) en esta actitud heroica que tiene en defensa de la democracia del país".
"Yo personalmente la considero una actitud heroica de un hombre que cree en Venezuela y en la democracia", manifestó, al referirse a la acción emprendida por Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas desde que el pasado noviembre arrebató en las elecciones municipales la alcaldía mayor de la capital al oficialismo.
"Así como la OEA está desbaratada intentando reparar algo irreparable, como es el problema de (el depuesto presidente de Honduras, Manuel) Zelaya, pienso que la OEA también debe intervenir aquí. ¿Qué está esperando, que se alborote Venezuela como se alborotó Honduras?" se preguntó Lückert.
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