Oviedo.- El nuevo Programa de Prevención y Control de Tabaquismo del Principado incluirá por primera vez el tratamiento farmacológico en aquellos casos en los que resulte "clínicamente necesario".
Así lo ha explicado la directora general de Salud Pública, Amelia González, en la presentación del plan que contará con una financiación de 37.260 euros para 2009 y 250.000 para los años siguientes, de 2010 a 2012, un 41 por ciento de los cuales se destinarán a actividades informativas mientras que el 16 por ciento se invertirán en formación y el 43 por ciento restante en deshabituación.
El objetivo del programa es reducir la mortalidad y morbilidad de los asturianos a causa del tabaco, para lo cual se tratará de retrasar o evitar el inicio del consumo y de reducir el número de fumadores, se apoyarán medidas legales más restrictivas en cuanto a espacios libres de humo y el cumplimiento de la normativa vigente como forma de protección de los no fumadores.
Según ha explicado González, los programas de prevención son más económicos que el gasto en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades causadas por el tabaco, y ha recordado que éste "no sólo perjudica a quien lo consume, sino también a su entorno y a quienes están alrededor del fumador, que en muchos casos son trabajadores".
En este sentido ha afirmado que la población apoya las medidas legislativas a favor de los espacios libres de humos, por lo que ha apostado por "cambiar la ley" en favor de una "prohibición absoluta" del consumo de tabaco en lugares públicos.
El jefe de servicio de la Unidad de Coordinación del Plan de Drogas para Asturias, Jose Ramón Hevia, ha explicado que se llevarán a cabo actividades formativas, informativas, de prevención e investigación.
Para lograrlo se distinguirán tres grupos de población a los que se dirigirán las distintas acciones, la población general, la escolar y juvenil y la de alto riesgo, formada por aquellos pacientes que han sido diagnosticados de alguna enfermedad derivada del consumo de tabaco.
Las acciones informativas incluyen campañas en medios de comunicación, algunas de ellas específicamente dirigidas a la población femenina, ya que el número de fumadoras ha aumentado en los últimos años; la elaboración de materiales y la promoción de actos como el Día Mundial Sin Tabaco.
Las actuaciones formativas están dirigidas especialmente a profesionales que tratan con fumadores, lo que incluye a responsables de planes sobre drogas, policías, periodistas, comunidad educativa y médicos y personal sanitario.
Hevia ha indicado que se crearán unidades especializadas en tabaquismo en cada área de salud de la región, comenzando por Avilés, y se tratará de que el consejo sanitario antitabáquico sistemático se instaure de forma habitual en la atención primaria, y además se ofrecerá una atención especializada a los fumadores y se incluirán los centros hospitalarios asturianos en la Red Europea de Hospitales Libres de Humo.
Esta iniciativa establece unos estándares que pasan por el compromiso, la comunicación, la educación y formación, la identificación y apoyo a los fumadores para el abandono, el control del consumo y el ambiente, la creación de lugares de trabajo saludables, la promoción de la salud y el seguimiento y desarrollo del proyecto.
González ha concluido indicando que se aprecia un progresivo descenso del consumo y ha recordado que el tabaco "no es un vicio, es una adicción, una droga" ante la que no cabe el desánimo y que hay que intentar dejar "todas las veces que haga falta".
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