Gómez Noya: "Quería volver a ganar, porque la victoria siempre es especial"

Madrid.-  El español Javier Gómez Noya, que se proclamó hoy en Holten (Holanda), por segunda vez en su carrera, campeón de Europa de triatlón, manifestó a Efe tras lograr de nuevo el título continental, que "quería volver a ganar, porque la victoria siempre es especial".

El ferrolano de Basilea, que acabó las últimas tres temporadas como ganador de la Copa del Mundo y primero en el ránking mundial, pero que se tuvo que conformar con ser cuarto el año pasado en los Juegos de Pekín -en los que partía como gran favorito-, mostró, en conversación telefónica con Efe desde Holten, su alegría por este nuevo título en el deporte olímpico que une la natación con el ciclismo y la carrera a pie.

"Estoy muy contento, porque venía con la intención de ganar. Pero no era el único que quería hacerlo. Había rivales muy difíciles. Sabía que (el británico) Alistair (Brownlee) -que acabó segundo- venía de hacer un comienzo de temporada espectacular y que no iba a ser fácil, pero lo conseguí", indicó Gómez Noya.

"Sobre el papel, él era el rival a batir, aunque en la salida había otra gente muy fuerte, pero nada más salir del agua sabía que él iba a ser el más fuerte", comentó a Efe el campeón gallego en referencia a Brownlee.

"Tiramos fuerte en el segmento de bici y luego fue prácticamente un mano a mano en la carrera a pie. El fue el primero en atacar, pero le aguanté el tirón. En la subida de la segunda vuelta (de las cuatro, de 2.500 metros que dieron corriendo al circuito) ataqué yo y esta vez me aguantó él. Pero en la tercera lo volví a intentar y de ahí ya tiré solo hasta meta", explicó a Efe Gómez Noya.

"El vio que no podía seguirme y puede que al final fuera algo justito, porque casi pierde la segunda plaza, pero yo ahí ya iba centrado en lo mío", dijo.

"Luego ya fui algo más relajado, porque vi que le dejaba, pero en el tramo final volví a ir fuerte", comentó el triatleta ferrolano, que mañana, lunes, viajará por carretera hasta la localidad alemana de Duesseldorf, desde donde volará a Múnich, también en Alemania, para desplazarse en coche hasta Kitzbuehel, en el Tirol austriaco, sede de la próxima etapa del Mundial, el domingo próximo.

"Tengo toda la semana para recuperar y volver a entrenar, ya con miras al título mundial. Con más ganas aún, porque este título europeo me quita presión, aparte de que me hacía ilusión ganarlo. Pero ahora hay que mirar al Mundial. El oro de hoy me motiva para hacerlo bien y seguir luchando a tope lo que queda de temporada", comentó a Efe Javi, que tras haber ganado hace dos años el título continental en Copenhague, hoy se sacó la espina del séptimo del año pasado en Lisboa.

"El año pasado llegué muy fuerte, pero, en una carrera táctica, hicieron un corte en la bici en el que no pude meterme y ahí perdí toda opción", comentó. "Conseguir el segundo título europeo me alegra mucho", añadió.

"Nunca dudé de mí mismo, ni de mis posibilidades", afirmó Gómez Noya, en referencia a la lógica decepción de no haber sido campeón olímpico el año pasado.

"A Pekín no llegué en el mejor momento, 'tocado' por una lesión, y aún así luché por la victoria hasta el final. No pudo ser y no me fui contento, porque aspiraba a mucho más. Luego tuve otra vez problemas físicos de los que me costó recuperarme y ésas fueron mis únicas dudas. Las de saber cuánto tardaría en volver a estar a tope", declaró a Efe el flamante campeón de Europa, que esta temporada había sido tercero en la prueba del Mundial de Madrid y segundo en la de Washington D.C.

"Los podios están siempre bien, pero una victoria, y, en especial una como la de hoy, siempre es especial", recalcó Gómez Noya.