Sevilla.- El juez que investiga la muerte de la joven Marta del Castillo ha anunciado hoy a los abogados que el fin de la instrucción "no está muy lejano, dado lo avanzado de la misma".
En un auto notificado hoy a las partes, al que ha tenido acceso Efe, el juez de instrucción 4 de Sevilla rechaza de nuevo la petición del hermano mayor del asesino confeso, Francisco Javier D.M., y de su novia María G.M. de que la causa sea sobreseída respecto a ellos y dice que en sus últimas resoluciones "han quedado ya suficientemente explícitos los argumentos que sustentan sus respectivas imputaciones".
El juez aprovecha el auto para reprochar a los abogados de estos dos imputados que insistan en exigirle ahora un pronunciamiento sobre los indicios de culpabilidad de sus clientes, pese a que en sus resoluciones anteriores determinó que lo hará "en el momento procesal oportuno".
"No está contemplado en la ley un trámite que obligue al juez de instrucción a valorar en cada momento, al antojo de las partes, los indicios de criminalidad de cada una de las personas sometidas al proceso, y más aún cuando han quedado ya suficientemente explícitos, en anteriores resoluciones judiciales, los argumentos que sustentan sus respectivas imputaciones", dice el juez.
El juez Francisco de Asís Molina añade una frase en la que anuncia la próxima finalización del sumario, al asegurar a los abogados que "sus alegatos serán tenidos en cuenta al afrontar los momentos decisivos de esta instrucción, que no están lejanos dado lo avanzado de la misma".
El magistrado, por otra parte, dice que se pronunció contra la exculpación de esta pareja mediante una providencia, que legalmente solo sirve para la "ordenación material del proceso", pero sin embargo en ella se remitió a autos anteriores "relativos a las respectivas conductas" de ambos, que "están lejos de las peticiones de sobreseimiento realizadas por las partes".
La pareja está acusada de complicidad en la muerte de Marta pues estuvo en el piso de la calle León XIII de Sevilla donde se produjo el crimen después de la medianoche del 24 al 25 de enero pasado, mientras que el asesino confeso, Miguel C.D., ha declarado que el traslado del cadáver se produjo en torno a las 20.30 horas.
El juez, por otra parte, se lamenta en este auto de la sobrecarga de trabajo que padece la Justicia, de manera que "un asunto de especial complejidad como el presente requiere de una importante dedicación por el juzgado para evitar que su complejidad, cualitativa y cuantitativa, provoque demoras o retrasos".
En este contexto, el planteamiento de "un incidente exento de cobertura legal solo redundará en una inútil sobrecarga de trabajo para el juzgado", por lo que pide a los letrados que "estimulen su celo en la futura observancia de las normas procesales".
El juez ha hecho en sus recientes resoluciones un nuevo relato de lo sucedido la noche del crimen y ha retrasado casi seis horas el traslado del cuerpo de la víctima, que ahora lo sitúa después de las 2 horas de la siguiente madrugada.
Ello permitirá imputar en su traslado a Samuel B.P. amigo del asesino confeso, que tiene una coartada de sus movimientos en Dos Hermanas (Sevilla) hasta las 2.20 horas.
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