Bilbao.- La mayoría de los vascos, un 61 por ciento, está en desacuerdo con el pacto de investidura entre el PSE-EE y el PP, a la vez que demandan al PNV que ejerza una oposición constructiva, según las datos del Euskobarómetro, el estudio sociológico semestral que realiza la Universidad del País Vasco.
El director del Euskobarómetro, Francisco Llera, ha presentado hoy en Bilbao los resultados de esta encuesta, que recoge los datos recogidos hasta el pasado 5 de junio con la realización de 1.200 encuestas individuales.
Las principales preocupaciones de los vascos siguen siendo, este semestre con mayor diferencia, el paro -para una 51 por ciento de los encuestados- y la crisis económica -con 18 por ciento-, que "agobia" a seis de cada diez hogares vascos. El terrorismo mantiene el tercer lugar en esta lista de preocupaciones, con un 9 por ciento, con un retroceso interanual de once puntos.
El 31 por ciento de las familias se han visto afectadas directamente por el paro y un 15 por ciento reconoce que la crisis le ha afectado en su economía doméstica por la reducción de ingresos.
En el último semestre los vascos se han sumergido en el pesimismo sobre la evolución económica que ha alcanzado al 44 por ciento de los ciudadanos, a la que se suma el aumento de la sensación de miedo -diez puntos en dicho semestre-, sobre todo, entre los no nacionalistas por la ampliación de los posibles objetivos de ETA, ha analizado Llera.
En cuanto al nuevo Gobierno vasco presidido por Patxi López, el 65 por ciento de los encuestados, la mayoría de ellos nacionalistas -un 86 por ciento-, según ha precisado Llera, ha mostrado su "desconfianza" hacia el Ejecutivo y piensan que será "peor" que el anterior.
Un 58 por ciento de los ciudadanos se ha mostrado "insatisfecho" con los resultados de las elecciones vascas del pasado 1 de marzo. Llera ha incluido en ese porcentaje a quienes se abstuvieron en dichos comicios, un 40 por ciento del electorado y también "a los votantes de la anterior mayoría" conformada por PNV, EA y EB.
A su juicio, la puesta en cuestión de la nueva mayoría por parte de los nacionalistas, "ha hecho mella en la opinión pública", que ha expresado su desacuerdo mayoritario con el pacto de gobernabilidad de socialistas y "populares", y sólo uno de cada cinco vascos valora dicho acuerdo de estabilidad.
Un 45 por ciento de vascos han demandado al PNV que ejerza una oposición "responsable y constructiva" e incluso, un 23 por ciento abogarían por una colaboración puntual con el Ejecutivo de Patxi López, si bien ven alejarse la probabilidad de una nueva alianza en el partido de Iñigo Urkullu y los socialistas, que apoyarían la mitad de los ciudadanos.
Los datos revelan que ocho de cada diez electores tenían tomada su decisión antes de la campaña electoral, pero uno de cada diez tuvo dudas y decidió su voto el mismo 1 de marzo.
La opinión pública vasca ha considerado que PSE-EE y PP han sido las formaciones que más se han beneficiado de la exclusión electoral de la izquierda abertzale, y creen que el PNV "fue el gran perjudicado".
Tras los comicios y ante la nueva etapa de cambio político, con la llegada del PSE al Gobierno Vasco, se ha extendido un sentimiento de escepticismo entre un 43 por ciento de la población, propio de los momentos de alternancia de poder y relacionado con "la deslegitimación" por parte de los nacionalistas de la nueva mayoría de PSE y PP, ha reflexionado.
Los vascos han aprobado la actuación del gobierno anterior tripartito, valorando especialmente la política lingüística, sanitaria y de transporte e infraestructuras, pero ha otorgado un suspenso a la gestión en materia de inmigración, lucha contra el terrorismo y vivienda.
El anterior lehendakari Juan José Ibarretxe seguía siendo a principios de junio el líder más valorado y el único que aprueba con un 5,4 puntos.
En general, los vascos son optimistas -en un 46 por ciento- con la evolución de la violencia y se reafirman en su rechazo mayoritario a ETA. Un 76 por ciento opinan "que hoy en Euskadi se pueden defender todas las aspiraciones" políticas sin recurrir a la violencia.
Pero un 63 por ciento de la izquierda abertzale sigue legitimando el terrorismo, asunto que "sigue dividiéndoles y desgastándoles", ha analizado el director del Euskobarómetro.
El 82 por ciento de los vascos defendería la negociación entre el Gobierno y ETA en aras a alcanzar al paz, aunque un 48 por ciento la condiciona a que la organización terrorista previamente abandone las armas.
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