Vitoria.- El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, ha avanzado hoy que el Ayuntamiento va a pedir que la ciudad sea declarada "zona catastrófica", tras los desperfectos en casas y vehículos ocasionados por la intensa granizada de ayer.
El objetivo es que, si se logra esa calificación, los afectados pueden acceder a otras compensaciones económicas, al margen de las que tengan acordadas con sus respectivos seguros.
El alcalde ha realizado este anuncio en una comparecencia de prensa en la que ha señalado que "puede decirse perfectamente que ha sido toda la ciudad afectada", por lo que ha considerado que "hay un argumento suficiente para obtener esa declaración de zona catastrófica".
En principio, a la espera de una respuesta a la solicitud municipal, el Consorcio de Compensación de Seguros responderá únicamente por los daños sufridos por las inundaciones a consecuencia de la tormenta.
Las compensaciones en el caso de los daños en las viviendas dependerán de los seguros contratados por cada particular, mientras que, en el caso de daños en vehículos, los seguros los cubrirán cuando esté específicamente contratada la cobertura de este riesgo (la mayoría en todo riesgo, pero no así en terceros únicamente).
El Ayuntamiento ha abierto una oficina especial para atender las dudas de los ciudadanos damnificados y para recoger sus reclamaciones y, con ellas, poder hacer presión para lograr la declaración de "zona catastrófica".
Lazcoz también ha señalado que ha pedido a la Ertzaintza que incremente sus patrullas en la ciudad, en especial en el turno de tarde y el de noche, al igual que lo va a hacer la Policía Local, para evitar robos en los coches que tienen sus cristales rotos.
La mayoría de los damnificados han sufrido daños en sus vehículos. En este sentido, la compañía Carglass, que se dedica a la sustitución y reparación de lunas de vehículos, ha señalado en un nota que, en lugar de los treinta coches que suele atender al día en Vitoria, prevé arreglar 250 diarios.
Ya ha cursado 1.500 ordenes de trabajo, que espera aumentar en mil más en pocas horas, mientras que ha ampliado su plantilla de manera excepcional de cinco a 28 trabajadores, así como su horario de apertura.
La granizada afectó de manera especial a las zonas del noroeste y suroeste de la ciudad, donde bomberos y Policía Local se desplazaron a lo largo de la tarde de ayer para atender las numerosas llamadas recibidas.
Debido a la caída de árboles, a los desprendimientos de fachadas, a la inundación de túneles, y a la formación de balsas de agua, la Policía Local tuvo que cortar el tráfico en lugares como el Alto de Armentia, el Bulevard de Salburua, o Portal de Foronda.
Muchos sumideros se atascaron, debido a la gran cantidad de hojas que cayeron de los árboles, y fue necesaria la intervención de Policía Local, bomberos y FCC para acondicionarlos.
Durante el día de hoy, los bomberos todavía siguen trabajando, con el vehículo de altura, en las zonas afectadas.
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