Madrid.- Los dos osos pandas del Zoo Aquarium de Madrid serán padres si culmina con éxito la inseminación artificial a la que ha sido sometida la hembra, Hua Zui Ba, y que pretende repetir el éxito que hace veinticinco años trajo al mundo a Chu-Lin.
Según ha anunciado hoy el Zoo, por primera vez Hua Zui Ba, de seis años de edad, ha dado esta primavera síntomas de celo, ocasión que han aprovechado los técnicos del zoológico y del Centro de Reproducción de Chengdú, su lugar de origen, para practicarle dos inseminaciones artificiales el pasado mes de mayo.
Los técnicos han empleado para su gestación dosis de semen fresco y congelado, extraído del macho, Bing Xing, para multiplicar así las probabilidades de fecundación.
Aunque la hembra da "un perfil compatible con la gestación", aún existe un nivel de duda "razonable" sobre el éxito de la intervención, puesto que la fisiología reproductiva de los Pandas Gigantes y la implantación retardada del feto, propia de esa estos mamíferos, dificulta el diagnóstico.
A pesar de que los pandas pueden criar también de forma natural, la inseminación artificial pretende garantizar la fecundación de los pandas, ya que son animales que cuando están en celo pueden luchar entre ellos si uno tiene libido y el otro no, ha explicado a Efe el director técnico del Zoo de Madrid, Jesús Fernández.
De estar embarazada, Hua Zui Ba alumbrará a su cría, -o eventualmente a dos - , en un periodo que puede ir de los 79 días a los 325, ha dicho Fernández.
Según figura en el convenio suscrito hace por el gobierno chino y el español, las crías que nazcan permanecerán con sus padres hasta los cuatro años y posteriormente regresarán a la reserva de Chengdú, de donde proceden sus progenitores y donde viven 1.600 pandas en libertad.
En 2007 la República Popular China cedió a España, en régimen de alquiler por diez años, a la pareja de pandas.
El Zoo de Madrid es junto a otros, como los de Berlín y Viena, uno de los pocos que alberga ejemplares de esta especie en el mundo y el primero que inseminó artificialmente en 1984 a un oso panda fuera de China, Chu-Lin.
La primera vez que estos animales llegaron a Madrid fue en 1978 cuando el entonces mandatario chino, Deng Xiaoping, regaló a la reina Doña Sofía una pareja de pandas.
Es un animal en peligro de extinción, debido a factores como las dificultades de reproducción de la especie (su fertilidad es efímera y sólo se produce una vez al año), la fragmentación de sus hábitats y a una alimentación dependiente del bambú.
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