París.- El Tribunal de lo Criminal de París dejó hoy visto para sentencia el juicio contra el que fuera jefe del aparato logístico de ETA Félix Ignacio Esparza Luri y contra otros siete presuntos miembros de esta estructura.
El presidente del tribunal, Didier Wacogne, suspendió la vista para iniciar la deliberación después de haber dado por última vez la palabra a los acusados, aunque sólo quiso hablar Esparza Luri.
Esparza Luri está inculpado de una quincena de cargos, como pertenencia a una organización terrorista, asociación de malhechores, detención de armas, explosivos y documentos falsos o -y en esto se diferencia del resto- tentativa de extorsión de fondos en relación con operaciones de cobro del llamado "impuesto revolucionario".
Él es precisamente, de los que se sientan en el banquillo, quien se enfrenta ahora a una pena mayor, ya que el fiscal pidió ayer que se le sentencie a 20 años de cárcel, con cumplimiento efectivo de dos tercios del total, y la expulsión definitiva de Francia.
Para los otros siete acusados, entre los que hay dos vascofranceses, el Ministerio Público ha requerido condenas de entre dieciocho y cinco años de prisión.
Uno de los elementos centrales del proceso, que termina esta tarde con la publicación del veredicto, fue el análisis del desmantelamiento en abril de 2004 de un gran taller de fabricación de artefactos y armas que ETA tenía en una casa rural de la localidad vascofrancesa de Saint Michel, a pocos kilómetros de la frontera española.
Ese desmantelamiento marcó la culminación de las operaciones policiales que permitieron el arresto en Francia de los ocho encausados entre el 9 de febrero y el 2 de abril de ese año.
Esparza Luri leyó hoy un texto en el que desautorizaba la legitimidad de los magistrados para juzgarles y lanzaba los habituales mensajes de cariz político.
El ex dirigente terrorista, que ya ha sido condenado en dos ocasiones en Francia por su actividad terrorista a 19 y 17 años, volvió a reiterar las demandas, repetidas durante este juicio iniciado el pasado día 18, de explicaciones sobre el paradero del etarra Jon Anza, desaparecido desde el 18 de abril pasado cuando tomó un tren en Bayona en dirección a Toulouse aparentemente para encontrarse con miembros de la banda.
Hoy, como la mayor parte de los días, los ocho acusados iban vestidos con una camiseta amarilla en la que está impreso el perfil de Anza y la pregunta en francés "¿Qué habéis hecho de Jon?".
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