Valladolid.- La Junta de Castilla y León tiene que tomar nuevas medidas "que incentiven a los jóvenes a no abandonar su tierra, con políticas de vivienda y empleo adecuadas", según el último Informe sobre la Situación Económica y Social (2008) que anualmente elabora el Consejo Económico y Social, aprobado hoy.
El apartado dedicado a la población, dentro del epígrafe de "Calidad de vida y protección social", es uno de los más prolijos en el análisis de la situación de la Comunidad, ya que la emigración de adultos jóvenes "aumenta" y provoca que se pierdan "efectivos autóctonos, aunque el saldo final se vea compensado por la aportación de la inmigración exterior".
Para el Consejo, sería preciso que el modelo productivo se siga adecuando para "detener en la medida de lo posible la salida de la Comunidad de jóvenes formados procedentes de las universidades o la Formación Profesional en los primeros años de la vida laboral, pues este colectivo constituye un capital humano muy cualificado que Castilla y León no ha de perder".
El CES recomienda a la Junta que esté "muy atenta" a que la situación económica y la pérdida de empleo provoque una disminución en el número de trabajadores extranjeros que se asientan en Castilla y León, que servirían para "neutralizar los actuales desequilibrios territoriales", por lo que recomiendan crear "estímulos" hacia este colectivo de personas para que su presencia se consolide en la Comunidad.
En opinión de los consejeros del CES, las medidas a favor de la natalidad puestas en marcha por la Junta parecer no haber sido efectivas, ya que "la edad media de la maternidad en Castilla y León sobrepasa en un año al promedio nacional (31,7 años) y la natalidad es casi tres puntos inferior a la media española".
Por esta razón, este organismo consultivo pide que se replantee la política de incentivación de la natalidad, para acercar las ayudas a la realidad de cada caso y unirlas a "cambios reales en las oportunidades de ambos cónyuges, de forma que la decisión de ser padres no suponga unos costes y renuncias inasumibles".
En el apartado económico, el CES se refiere al "periodo complicado" y pide que, aunque se articulen medidas concretas para afrontar la crisis a corto plazo, no se olviden los objetivos a medio y largo plazo, contenidos en el "Acuerdo Marco para la Competitividad e Innovación Industrial".
Demandan un modelo basado en la competitividad, la productividad, la formación y cualificación de los trabajadores y la innovación.
Respecto a la agricultura y la ganadería, piden que se reconozca la función social y ambiental de los profesionales del campo y que se fomente la industria de transformación agroalimentaria, de las energías renovables y la promoción de los productos locales de calidad.
En materia de infraestructuras, consideran prioritarias las autovías del Duero (A-11), la León-Valladolid (A-66), la Ruta de la Plata, la Ávila-Salamanca (A-50), la Palencia-Cantabria (A-67), la Burgos-La Rioja (A-12), la Soria-Medinaceli (A-15), la Burgos-Aguilar de Campoo (A-73), la Palencia-Benavente (A-65) y la Ávila-Maqueda (A-40).
El sector de la automoción, sobre el que el CES reconoce "graves problemas", reconocen el acierto que supone incentivar la compra de vehículos con ayudas directas para su adquisición, mientras que en materia de energía plantean como "grandes retos": la reducción de la intensidad energética, el aumento de la eficiencia y la diversificación de la oferta incrementando la producción propia a partir de fuentes de generación limpias.
Piden además que "se abra el debate sobre cuáles deben ser las fuentes de energía a utilizar, sin descartar ninguna de las fuentes energéticas que hoy componen el denominado 'mix energético'.
Ante el aumento del desempleo en Castilla y León por la crisis económica, el CES señala que debe aumentarse el presupuesto destinado a las políticas activas de empleo, con el objetivo de generar a corto plazo nuevas oportunidades laborales y que consigan plantearse de nuevo, a medio plazo, los objetivos de pleno empleo.
En el área de sanidad, defienden que las administraciones públicas garanticen que las prestaciones sanitarias del sistema en Castilla y León deben prestarse en condiciones de equidad entre las Comunidad y a partir de la suficiencia financiera, ya que la demanda es "creciente".
El CES celebra que la lista de espera global se redujera respecto al año anterior, aunque alerta del incremento registrado en la lista de espera quirúrgica (14%) y el número de pacientes en espera (1,12%).
Sobre el sistema financiero de la Comunidad, insisten en que las cajas deben "acelerar en lo posible sus propuestas de colaboración e integración hasta conseguir afianzar una posición sólida en el mercado" y reclaman la "democratización" de los sistemas de elección en sus órganos de gobierno.
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