Nueva York (EE.UU.).- Se acabó la especulación: el sorteo universitario de la NBA dejó como grandes ganadores a Los Ángeles Clippers, que lograron a Blake Griffin, el mejor jugador de todos los que se presentaron, y a los Timberwolves de Minnesota, que seleccionaron a seis.
Pero antes del sorteo también se habían completado traspasos importantes de cara a potenciar las plantillas de algunos equipos, como las de los Spurs de San Antonio, Cavaliers de Cleveland y Magic de Orlando.
Los grandes triunfadores en ese apartado fueron los Spurs, con la adquisición del alero Richard Jefferson y los Magic con el All-Star Vince Carter.
El más mediático fue la llegada del veterano pívot Shaquille O'Neal a los Cavaliers de Cleveland para tener de nuevo compañero a la super estrella LeBron James.
Griffin no dejó ninguna duda que llega a los Clippers para ser esta vez el jugador que pueda cambiar la racha perdedora en la historia del equipo, si el entrenador y gerente general Mike Dunleavy acierta con el nuevo proyecto de reconstrucción.
El ex ala-pívot de la Universidad de Oklahoma es un portento de poder físico y clase y tiene un gran margen para crecer y desarrollarse como jugador profesional.
Junto al acierto, casi obligatorio de los Clippers, ante la gran diferencia de clase de Griffin con el resto de los jugadores presentes en el sorteo, los Timberwolves fueron los que lograron más valor en las seis selecciones que hicieron, incluida la del base español Ricky Rubio, que fue quinto.
Aunque el futuro de Rubio en la NBA sigue siendo una incógnita, como lo fue también su proceso previo al sorteo y selección, los Timberwolves saben que han conseguido a un gran jugador y tanto si deciden que forme parte de su futuro como si lo incluyen en un traspaso, su valor es muy alto.
Lo mismo sucede con el base Jonny Flynn, formado en la Universidad de Syracuse, una máquina de hacer puntos, que fue el sexto seleccionado.
Luego los Timberwolves eligieron a otros dos jugadores más en la primera ronda, el base Ty Lawson, de Carolina del Norte, que enviaron a los Nuggets de Denver, y a su compañero Wayne Ellington, que fue el número 28 y cuya clase no fue suficientemente valorada.
También lograron al escolta Nick Calathes, de Florida, con el número 45, y al ala-pívot holandés Henk Norel, compañero de Rubio en el DKV Joventut de Badalona.
Los Grizzlies de Memphis se decidieron por el pívot tanzano Hasheem Thabeet y enviaron a los Knicks de Nueva York al serbio Darko Milicic, convertido en un auténtico trotamundos de la NBA.
Thabeet sólo ha mostrado buen rendimiento en el apartado defensivo y será el nuevo compañero del pívot español Marc Gasol, con el que espera madurar.
Los Timberwolves de Minnesota se decidieron por el escolta James Harden, de Arizona State, en lugar de Rubio, en parte porque piensan que va a encajar mejor con Russell Westbrook.
Los Kings tampoco quisieron a Rubio y se fueron con el base Tyreke Evans, de la Universidad de Memphis, y luego consiguieron mediante traspaso de los Trail Blazers al español Sergio Rodríguez, que puede ser una pieza importante en la reconstrucción del equipo.
Los Raptors, que ya piensan en la posible marcha del alero Chris Bosh, eligieron con el número nueve a DeMar DeRozan como el jugador que pueden ir preparando para que acompañar en el futuro al pívot italiano Andre Bargnani.
De los equipos ganadores de la liga que eligieron a partir de la segunda ronda, los grandes triunfadores fueron los Spurs, que se llevaron nada menos que al alero DeJuan Blair, con el número 37, cuando para muchos tendrían que haber estado entre los 15 primeros.
Un problema de rodillas es lo que pudo alejar a los equipos de su selección, pero los Spurs están convencidos que han logrado otro jugador en la línea de lo que hicieron con el base francés Tony Parker y el escolta argentino Manu Ginóbili, devaluados en el sorteo y ahora estrellas de la NBA.
Lo mismo sucedió con el base Jack McClinton, formado en la Universidad de Miami, al que se considera una copia de Eddie House, el encestador que puede anotar desde cualquier posición y además aporta siempre una gran energía, como ha demostrado con los Celtics de Boston.
Ambos jugadores llegan para completar todavía más la adquisición de Jefferson, un jugador que promedia nada menos que 20 puntos por partido.
El entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, ha logrado en sólo dos días el sueño de reforzar la plantilla con los jugadores que deseaba para volver a ser el equipo aspirante al título de liga.
Lo mismo ha sucedido con la llegada de Carter, de 32 años, a los Magic, que consiguieron su traspaso de los Nets para no tener problemas en su juego de ataque si al final el alero turco Hedo Turkoglu no se queda con ellos, después de haber entrado en el mercado de los agentes libres.
La llegada de O'Neal a los Cavaliers se presenta como un buen refuerzo para acompañar a James, pero los expertos consideran que no les "garantiza" que el equipo pueda conseguir un título de liga.
Una vez más, queda por delante todo el verano y la apertura del mercado de los agentes libres para ver cuáles serán los siguientes movimientos que hagan los equipos de cara a la próxima temporada.
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