Fráncfort (Alemania).- El filósofo y escritor Fernando Savater dijo hoy en Fráncfort que "es inimaginable que un ateo llegue a la presidencia de EEUU" si lo reconoce públicamente.
Savater (San Sebastián, 1947) opinó que "a la presidencia de EEUU ha optado con bastante posibilidad una mujer, ha llegado un afroamericano pero es inimaginable que un ateo pudiera ser presidente de EEUU si reconoce y dice que es ateo".
En un coloquio sobre "El retorno de la religión" en el Instituto Cervantes, en el que también participó el filósofo alemán Peter Sloterdijk, Savater señaló que "en EEUU impresiona que cuando hay una elección presidencial, se ve que los dos candidatos se tienen que reunir en torno a una especie de profeta televisivo o religioso y empiezan a confesar sus pecados: yo cuando era joven fumé marihuana o yo engañé una vez a mi mujer pero ya me he arrepentido."
"Es verdaderamente un espectáculo humillante, vergonzoso e insólito, pero si no se pasa por esa humillación probablemente no se pueda llegar a la presidencia de EEUU", según Savater.
Añadió que hoy en día "ciertas cuestiones de política exterior e interior se han barnizado de teología y argumentos religiosos, que antes no manejaban públicamente ni las personas más religiosas".
Esto que quiere decir, según Savater, que la religión ya no es un derecho individual y un deber de nadie como la había convertido la liberalización democrática, sino que "el regreso de la religión es el regreso de personas e instituciones que creen que es un deber y reivindican su imposición sobre los grupos sobre los que tienen autoridad".
El filósofo español cuestionó si "puede haber en España una política secular, desligada de esa permanente infiltración, tutela o sugestión de la Iglesia Católica".
Preguntarse si es compatible la religión con la ciencia equivale a preguntarse si la poesía lírica es compatible con la ginecología, según Savater.
"El problema es si en el terreno político la democracia puede verdaderamente desligarse de la tutela, que se convierta no en derecho, sino en el deber de toda la sociedad", afirmó el ganador del Premio Planeta en 2008 con la novela "La Hermandad de la Buena Suerte".
Savater concluyó que "hoy en día es la moralidad la que sirve de base a la religión", que la moral juzga a las religiones y es la moral la que hace que rechacemos o aceptemos una religión.
Esto no es así en el Integrismo en el que se asume que "algo es bueno porque dios lo dice".
Hasta hace poco, Savater fue catedrático de Ética y Filosofía Política de la Universidad Complutense de Madrid.
Entre sus obras ensayísticas se encuentran "Nihilismo y acción" (1970), "Así hablaba Nietzsche" (1973), "Invitación a la ética" (1982), "Ética como amor propio" (1989),"Ética para Amador" (1991), "Política para Amador" (1992) e "Instrucciones para olvidar a El Quijote" (1995).
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