Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha puesto en peligro su credibilidad con sus declaraciones críticas con la violenta represión de las protestas postelectorales de la oposición, consideró hoy la Misión de Irán ante el organismo multilateral.
La Misión de Irán ante la ONU considera "desafortunado" que Ban se haya manifestado, "contraviniendo su mandato", sobre las "admirables" elecciones presidenciales celebradas el pasado 12 de junio, indicó la legación diplomática mediante un comunicado de prensa.
Resaltó que las declaraciones de Ban pueden considerarse "precipitadas" y una "interferencia en los asuntos internos de Irán", al tiempo que señaló que coinciden con las expresiones "inapropiadas" realizadas por "ciertos dirigentes occidentales".
"Al dar el mismo paso, el distinguido secretario general corre el riesgo de poner en peligro su credibilidad ante los ojos de las naciones independientes", subrayó la nota.
Asimismo, consideró que del máximo responsable de Naciones Unidas se espera que "proteja la independencia y la integridad del cargo y se abstenga de adoptar posturas que pueden interpretarse como tendenciosas o intervenciones en los asuntos internos de un Estado miembro".
La nota de la misión ante la ONU es la segunda reprobación pública de Teherán al llamamiento efectuado por Ban el lunes a las autoridades iraníes, para que pongan fin a los arrestos y al uso de la fuerza contra la oposición que protesta contra el resultado de las elecciones presidenciales, que considera fraudulento.
El ministerio iraní de Asuntos Exteriores ya dijo el martes que las palabras de Ban "están en contra de las atribuciones de la secretaría general de la ONU y del derecho internacional, y constituyen un interferencia en los asuntos internos de Irán".
Por su parte, la portavoz de la ONU, Michele Montás, negó hoy que el secretario general del organismo se hubiera entrometido en la política interna iraní y recordó que parte de sus obligaciones es llamar la atención cuando se producen enfrentamientos violentos como los que se han producido en Teherán.
Ban "no considera que haya interferido en nada al expresarse sobre el uso de la violencia contra civiles", afirmó Montás en una conferencia de prensa.
Reiteró que el Secretario General de la ONU sostiene el contenido de sus declaraciones, al tiempo que reconoció el derecho del Gobierno iraní a expresar su disgusto con las mismas.
Ban Ki-moon también trasladó su preocupación respecto a la situación en Irán en una conversación telefónica el lunes con la Premio Nobel de la Paz de 2003, la iraní Shirin Ebadi, agregó la portavoz.
Desde que se conociera la victoria del presidente Mahmud Ahmadineyad en las presidenciales de su país, Irán es escenario de protestas y disturbios que han llevado a centenares de personas a prisión y han causado al menos una veintena de muertos, según cifras oficiales.
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