Valladolid.- Cupido se ha colado hoy en las Cortes de Castilla y León con una repentina y pública declaración de amor del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quien ha confesado ante los procuradores y los castellanoleoneses que está "muy enamorado".
El debate sobre el estado de la Comunidad que hoy se ha celebrado en el parlamento autonómico ha deparado varios momentos de esparcimiento para los procuradores y, por extensión, para los ciudadanos que lo han seguido por televisión, entre ellos el líder de la oposición, el socialista Óscar López, que prefirió no acudir a las Cortes para "no interferir".
La intención de la portavoz parlamentaria del PSOE, Ana Redondo, tampoco era interferir en la relación sentimental del presidente de la Junta, aunque Herrera se ha ofrecido para que le explicara en privado algunas cuestiones del debate que no había entendido y, seguidamente, se ha corregido a sí mismo diciendo que, en realidad, está "muy enamorado de otra mujer".
En el rifirrafe entre ambos ha surgido una especie de campo semántico sanitario, con alusiones a la psiquiatría, a Sigmund Freud al ADN ideológico de cada uno de ellos.
Todo ha empezado por el "paternalismo" con el que Herrera a tratado a la 'debutante' Redondo, que se ha quejado de esta circunstancia y le ha dado una "interpretación freudiana", por lo que ha recomendado que recurriera a un psiquiatra sentado tres escaños a su derecha: el consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez.
Al tomar la palabra después, Herrera le ha contestado que, por la serie de imputaciones que había realizado durante su intervención, dudaba entre acudir al confesor -tiene un hermano sacerdote- o al psiquiatra -De Santiago-Juárez, aunque ha concluido que no necesitaba ninguna de las dos cosas.
Pero quizás Freud tendría algo que decir al hecho de que un expresivo "¡coño!" se haya deslizado entre los labios de Herrera cuando ha intentado explicar a los socialistas que habían incumplido algunos compromisos en materia de infraestructuras con Castilla y León.
Con el portavoz del Grupo Mixto, el leonesista Joaquín Otero, Herrera ha preferido cambiar de tercio y crear otro juego semántico, más taurino, motivado por la presencia hoy en la plaza de toros de León del matador José Tomás.
Herrera ha felicitado a Otero por el "traje de luces" que vestía, al presentar un llamativo brillo, y seguidamente, cuando su compañero de bancada (Héctor Castresana) le ha aplaudido desde el 'tendido' le ha replicado que a él no le aplaudiría tanto después de la "faena" que le iba a hacer.
Otero ha entrado al quite y ha reconocido que su atuendo ha generado "división de opiniones" dentro del Grupo Popular, ya que a unos les ha gustado el traje y a otros no tanto.
Por Óscar R. Ventana
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