La madre de Baños agradeció el afecto y cariño demostrado a su hijo en el homenaje de UGT

Murcia.-  "La mejor forma de honrar a los muertos es servir a los vivos" dijo hoy el secretario general de UGT, Cándido Méndez, en el homenaje que UGT de Murcia organizó en recuerdo de Antonio López Baños, su responsable hasta diciembre de 2008, y en el que su madre, Antonia Baños, agradeció el cariño demostrado hacia su hijo.

Méndez, que entregó a la mujeres de la familia de López Baños la insignia de oro de UGT de la Región, por su contribución a la organización sindical, resumió con esas palabras dichas por Linconl tras la batalla de Gettysburg en 1863, su forma de recordar a Antonio, al que conoció en 2002 y del que se preguntó cómo funcionaría como secretario general de UGT Murcia.

Superó "todas mis expectativas" como persona y compañero de sindicato, dijo Méndez, quien recordó de él su fina ironía, su tierno sentido del humor y su sentido de la jerarquía en un sindicato que no se "caracteriza precisamente por ello", al tiempo que dijo quedarse con el dolor pero también con la firmeza, fuerza y coraje que siempre demostró.

"Eso es lo que me transmitió Antonio la ultima vez que hable con él, el 24 de diciembre - un día antes de su muerte-, en una conversación en la que le recordé que ante su enfermedad contaba con el cariño de amigos y familia, pero que ante ese trance tan difícil uno combate desde la soledad".

Al día siguiente, ante la amargura de su muerte reconoció que sólo pudo refugiarse en sus palabras de fuerza, firmeza, y "esa es la imagen que tengo de él", dijo Cándido Méndez, quien dirigiéndose a la familia le reiteró todo el cariño, el afecto el apoyo y el corazón que se les brindaba en cada intervención.

Las palabras de reconocimiento a Antonio han sido en clave de amistad, muy poco protocolarias dijo con orgullo porque el patrimonio que ha dejado no es sólo de su familia sino de la UGT y de la sociedad murciana, dijo el secretario confederal del sindicato.

Supo ganarse a la gente con su palabras conciliadora, firme y sólo intransigente con los abusos que se perpetran contra los colectivos más débiles, los inmigrantes o con los accidentes laborales, dijo.

Antonio tenía la virtud de ponerse en el lugar del otro, señaló Cándido Méndez, quien subrayó sus esfuerzos en el debate del agua por llegar a un acuerdo que fuera "igual de cómodo o incómodo" en una u otra zona afectada.

Ahora, ante la crisis y para afrontar el futuro, "se movería como pez en el agua, por su capacidad para buscar salidas imaginativas y alternativas; y ante el rescate de empresas a corto plazo, la especulación y la sociedad de mercado, pondría su energía en restaurar el honor del trabajo, del esfuerzo y de la economía productiva, de las empresas competitivas con trabajadores con buenos salarios".

La familia de Antonio López Baños, su esposa Carmen, sus hijas Laura y Cristina, y su madre Antonia, recibieron muy emocionadas, en medio de un gran aplauso de los asistentes puestos en pie, la insignia de oro de UGT que les entregó Méndez, así como un retrato ofrecido por Valcárcel.

Antonia Baños, que levantó hacia el cielo la insignia, agradeció a todos el cariño y el afecto que se le había demostrado a su hijo, y a su vez, Laura y Cristina, que supieron contener la emoción, señalaron que para su padre habría sido un gran honor la demostración de lo que se le quería.

"Ha sido una suerte haberle conocido, reído con él, sabía exprimir sus mejores momentos, aunque le quedaba mucho por luchar - dijeron- pero parte de su fuerza esta a nuestro lado. Gracias por quererlo, gracias a cada persona que lo quiere", señalaron antes de que el acto finalizara con el canto de la Internacional.

El homenaje, presidido por una gran fotografía de un sonriente Antonio López Baños, con una de sus frases más conocidas "Aquel que lucha puede o no perder, pero quien no lucha, ya ha perdido", reunió en el Auditorio de Murcia a compañeros y amigos, tanto personales, como los que hizo a lo largo de su vida profesional e institucional como sindicalista y representante de trabajadores.

Asistentes muy heterogéneos amigos como Mariano Sánchez, Fuensanta Guirao, Daniel Bueno, Miguel del Toro, Rafael González Tovar, Julio Lacuerda, hasta Ramón Luis Valcárcel, así como otros llegados desde toda la Región.

También se reunieron cuatro ex secretarios generales de UGT, Victor Meseguer, Pedro Mompeán o Francisco Solano; representantes de CCOO como José Luis Romero o José Cánovas; de la patronal como Clemente García; de la banca como Carlos Egea o Antonio Pita, del PSOE como Fuentes Zorita o Pedro Saura, y jueces como Joaquín Ángel de Domingo.

Muchos más participaron en el emocionado recuerdo; tantos como los que se cruzaron en su vida como responsables y antiguos miembros del Gobierno regional en las áreas de Trabajo como Constantino Sotoca o Daniel Martín, Juan Antonio Pedreño o, en el de las universidades, como Félix Faura y Jose Antonio Covacho.

La idea común es que Antonio López Baños fue un ejemplo de lucha por sus ideales, y destacó por su energía, su compromiso con el diálogo y la tolerancia, su sensibilidad por los más desfavorecidos y su capacidad por ponerse en "el lado del otro", su sentido de la responsabilidad y de la amistad.

Esta reunión es un modo de canalizar el reconocimiento que desde la sociedad se nos ha trasmitido desde su fallecimiento, dijo su sucesor, de forma provisional, al frente de la UGT, Antonio Jiménez, quien lo calificó como "ejemplar sindicalista, inolvidable compañero y amigo irrepetible" además de una persona que "supo sudar la camiseta de la causa sindical".

"Por su sabiduría sindical y su amistad, su ejemplo personal, merece la pena trabajar a brazo partido" por el bienestar social dijo Antonio Jiménez antes de que se proyectara un vídeo con imágenes y recuerdos cedidos por otros amigos y familiares.

El presentador del acto, el periodista Juan Tomás Frutos, se unió a este recuerdo y además leyó algunas de las cartas de adhesión recibidas, como la llegada desde Asturias y firmada por su amigo y secretario general de UGT Justo Rodríguez Braga, así como de los trabajadores de Zinsa.

La amistad de más de 30 años que agradeció en sus palabras Mariano Sánchez, compañero de trabajo en el ICONA primero, y en la consejería de Agricultura, mas tarde.

Allí recordó, se empezó a decantar como líder nato, por su sentido común y de la responsabilidad y su atención a todos quienes tuviera problemas sin discriminar aunque al resolver la situación, siempre le hablaba de su derecho a afiliarse a UGT.

Una vez que lo conocías lo tenias que querer, dijo Mariano Sánchez, quien en tono de humor dijo que "era un amigo entrañable, que cantaba muy mal, pero se fijaba mucho". Te echamos mucho de menos y nos has dejado un vacío muy grande de llenar".

Fuensanta Guirao, de la sección sindical de trabajadores de UGT, leyó "Vagabundear" el poema donde Serrat dice: "es hermoso partir sin decir adiós, serena la mirada firme la voz, si de veras me buscas me encontrarás...", para afirmar que fue un lujo aprender a su lado y lamentar que se ha ido "un buen tío".

Daniel Bueno, secretario general de CCOO, en nombre de la Ejecutivo Regional y de José Luis Romero, con quien Antonio compartió mucha horas de negociación y de "chocolate con churros" ante los que analizaban la situación y establecían estrategias comunes.

Destacó que siempre creyó en la unidad sindical, que continuaremos dijo Bueno, y en este sentido parafraseó a Mario Benedetti y sus versos "con nuestro puedo y nuestro quiero, vamos juntos compañero".

El presidente de la Croem, Miguel del Toro, dijo de Antonio que sabía desprenderse de la intransigencia y defendía con pasión a los trabajadores y el sentido de Región, al tiempo que se refirió a logros comunes como la consecución de los planes Estratégico, Industrial o de Estabilidad por el Empleo.

Su compañero desde el instituto de Alquerías, Rafael González Tovar, actual delegado del Gobierno, dijo que la pérdida de Antonio todavía no ha cicatrizado, y destacó de él su infinita paciencia, la fidelidad a sus convicciones y señaló que su principal objetivo era hacer una sociedad más justa.

Lo definió como un "socialista imbatible, lúcido colaborador leal y entusiasta, además de tremendamente generoso. Fue un referente político y sindical y dijo que habrá que basarse en su modelo para hacer el esfuerzo de no caer en el desaliento.

Compañero Baños le llamaba Ramón Luis Valcárcel, presidente de la Región, quien afirmó haber tenido el inmenso honor de hacer amistad con López Baños, del que dijo que no se desanimaba ante un acuerdo y siempre le decía "compañero Valcárcel, hay que mejorarlo".

Valcárcel entre otros valores destacó el compromiso de López Baños con la Región, subrayó que de él había aprendido tolerancia y lo calificó como de "inasequible al desaliento".