El Hércules se queda sin ascenso pese a una temporada histórica

Alicante.-  El Hércules puso fin a la liga 2008-09 con 78 puntos, sólo seis derrotas y 82 goles a favor, unos registros que le hubieran permitido subir a Primera División cualquier otra temporada, pero el conjunto alicantino tendrá que quedarse con el consuelo de ser el mejor equipo de la historia en Segunda División que se queda sin ascenso.

El equipo entrenado por Juan Carlos Mandiá ha completado una magnífica temporada que sólo se ha visto empañada por la espectacular campaña de Xerez, Tenerife y Zaragoza, los tres equipos que le han precedido en la clasificación.

Los números cantan y cualquier otra temporada el Hércules habría ascendido a Primera. Sin ir más lejos, el Numancia se quedó campeón la temporada anterior, la 2007-08, con los mismos puntos con los que el Hércules se ha clasificado cuarto.

El inicio de la Liga ya marcó lo que iba a ser la trayectoria de un conjunto que ha estado clasificado durante toda la temporada entre los cinco primeros. Sólo tras la jornada 23 el equipo cayó a la séptima posición, pero a sólo un punto del tercero.

En ese primer tramo de Liga, el equipo de Mandiá completó las once primeras jornadas sin perder ni un solo partido. Fue el Girona, en la jornada 12, el primero en derrotar al equipo alicantino (1-0).

El Hércules terminó la primera vuelta en zona de ascenso, ofreciendo buenas sensaciones a sus seguidores, aunque con la sospecha de que se había dejado por el camino puntos que podían ser importantes más adelante -como el tiempo se ha encargado de demostrar-.

En esa primera vuelta, cedió seis empates en el estadio Rico Pérez y perdió el derbi frente al Alicante -la única derrota como local de toda la temporada-, en un duelo al que el Hércules llegaba en zona de ascenso y su rival, casi desahuciado, en descenso.

Fueron los peores momentos para un Hércules que semanas más tarde perdía ante un rival directo como el Rayo Vallecano, justo antes de afrontar un tramo de competición en el que debía visitar campos como el de Anoeta de San Sebastián o La Romareda de Zaragoza.

Pero fue, precisamente, en esos partidos ante donostiarras y maños, entre otros, en los que el Hércules evidenció que iba a luchar por el ascenso. Fue una etapa, además, en la que el equipo de Mandiá se ganó el calificativo de equipo especialista en remontadas.

El 8-0 que endosó al Sevilla Atlético, el resultado más abultado en la historia del estadio Rico Pérez, fue uno de los puntos álgidos de la temporada del Hércules, que una semana más tarde, curiosamente, jugaba quizás su peor partido en su visita al entonces líder Xerez (3-0).

Fue la última derrota del Hércules, puesto que en las diez jornadas restantes el equipo de Mandiá no volvió a perder, aunque, ante el grandioso final de temporada de sus rivales, ahora echará en falta los puntos que dejó escapar ante equipos como Castellón, Huesca o Celta.

A la temporada del Hércules apenas se le pueden encontrar peros, aunque el no haber ascendido es un golpe muy importante para un equipo en el que casi todos los jugadores han tenido la oportunidad de aportar su granito en algún momento.

Aunque hay unos jugadores que han sido más trascendentales que otros. En este sentido, el Hércules ha tenido en la figura de Juan Jesús Calatayud un portero de garantías; en Sergio Fernández a su capitán y eje defensivo; y en Javier Farinós y el internacional colombiano Abel Aguilar, un doble de pivote de Primera División.

Jorge López Marco 'Tote', Andrija Delibasic y Rubén Navarro -máximo goleador del equipo con quince tantos- fueron sus estiletes ofensivos.