Sao Paulo.- El artillero Kléber, figura en la clasificación del Cruzeiro brasileño a las semifinales de la Copa Libertadores, dedicó hoy su gol en la victoria a domicilio 2-0 sobre el Sao Paulo a los hinchas del Palmeiras, su antiguo equipo, para revivir una vieja rencilla con el tradicional rival paulista.
"Esta victoria tiene un sabor especial para mí, por todo lo que sucedió el año pasado", cuando defendía al Palmeiras y era protagonista de constantes polémicas y rivalidades, señaló Kléber a periodistas después del contundente triunfo por 2-0 (4-1 en el marcador global) sobre el monarca brasileño.
Kléber agregó que la victoria "sirve también para amenizar la tristeza de los palmeirenses, que me pidieron para que eliminásemos al Sao Paulo", equipo que lo formó, pero nunca le dio una oportunidad y prefirió cederlo.
Palmeiras fue eliminado el miércoles de la competencia continental al empatar a cero goles en Uruguay frente al Nacional de Montevideo, favorecido por la igualdad 1-1 en el compromiso de ida disputado en Sao Paulo.
El centrocampista Henrique y el delanterro Kléber, de penalti, sentenciaron este jueves el triunfo del Cruzeiro en el estadio Morumbí y ratificar así la victoria en el compromiso de ida jugado en el Mineirao de Belo Horizonte, que terminó con un resultado por 2-1 a favor de la "Raposa" (zorra).
El lateral Jonathan reconoció por su parte que las expulsiones de Eduardo Costa y André Días "facilitaron un poco" las cosas para el Cruzeiro.
El atacante Wellington Paulista recordó la reciente derrota por 3-0 del Cruzeiro ante el mismo Sao Paulo en juego válido por el Campeonato Brasileño en el mismo estadio Morumbí.
El también lateral Jancarlos, que el año pasado fue eliminado de la Copa Libertadores cuando defendía al Sao Paulo, celebró el avance a la semifinal ahora con la camiseta del Cruzeiro.
El centrocampista Wágner destacó la labor y el gol de su compañero de posición, Henrique, quien fue alineado por el técnico Adilson Batista en el lugar de Ramires, jugador que disputa con la selección brasileña la Copa de las Confederaciones en Sudáfrica.
Ya el técnico Adilson Batista, casi sin voz por los reiterados gritos durante el partido, reconoció la "guerra y entrega" de sus dirigidos.
En el Sao Paulo, su colega Muricy Ramalho, quien descartó una eventual renuncia a la dirección técnica tras la eliminación, admitió que este año el monarca brasileño "está en deuda con su afición" y apuntó que cualquier reclamo al respecto por parte de los directivos y de la afición es "justo".
El zaguero André Días se sumó a las palabras del entrenador y manifestó que los gritos de "equipo sinvergüenza" que recibió el Sao Paulo forman parte del "derecho a criticar del hincha que paga su entrada (al estadio)".
Para el lateral saopaulino Ze Luis, la eliminación "será dura" por las críticas que aumentarán con la "insatisfacción" de la hinchada.
Ahora el Cruzeiro se medirá en una de las semifinales del torneo continental ante su compatriota Gremio de Porto Alegre, que dejó en el camino al Caracas FC.
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