Madrid.- El informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), favorable a la renovación de la explotación de la central nuclear de Garoña por otros diez años más, exige a la instalación que introduzca modificaciones de diseño para reforzar la seguridad y cumplir la normativa más moderna exigida por el órgano regulador.
Así lo ha asegurado hoy en rueda de prensa la presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, quien ha asegurado que el dictamen aprobado el pasado viernes por el pleno del órgano regulador se ha basado "únicamente" en aspectos técnicos y ha sido ajeno a otras consideraciones de política energética.
Aparte de las modificaciones de diseño exigidas, el informe del CSN incluye otras catorce condiciones específicas, que deberá cumplir el titular de la planta (la empresa Nucleanor, participada por Endesa e Iberdrola) para continuar con su explotación durante otros diez años.
Martínez Ten ha entregado esta mañana al ministro de Industria, Miguel Sebastián, el informe (que no es vinculante para el Ejecutivo), y ha agradecido al Gobierno "el respeto escrupuloso" que ha tenido con el trabajo del Consejo.
Las modificaciones exigidas requerirán el visto bueno del CSN para garantizar las inversiones necesarias en los plazos previstos.
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