El centro-derecha refuerza su poder en Europa en un año de recesión y paro

Bruselas.-  El centro-derecha ha reforzado su poder en el Parlamento Europeo tras las elecciones que hoy concluyeron en los 27 estados de la UE, en las que se ha registrado un nuevo mínimo histórico de participación.

La grave recesión económica que aqueja a Europa no ha animado a la ciudadanía a movilizarse ni ha beneficiado a los partidos socialistas o socialdemócratas, que durante la campaña atribuyeron la causa de la crisis a la desregulación de los mercados y el liberalismo exacerbado.

En un reconocimiento claro de la derrota, el jefe de filas del grupo parlamentario socialista, el alemán Martin Schulz, ha admitido que la de hoy había sido "una noche triste para la socialdemocracia europea".

Pese al aumento galopante del paro, que constituye según las encuestas la principal preocupación de los ciudadanos, los electores han renovado su apoyo a partidos conservadores y liberales que ocupan el gobierno.

En el nuevo Parlamento de la UE, el grupo del Partido Popular Europeo (PPE) tendrá 267 escaños (36,3%), de un total de 736; 159 irán a los socialistas (21,6%); y 81 a los liberales (11%).

Los Verdes amplían en términos absolutos su representación en la Cámara de Estrasburgo, con 54 escaños (pasan del 5% al 7,3%), gracias a su sorprendente avance en Francia, donde se sitúan en tercera posición.

La Izquierda Unitaria Europea obtiene 34 escaños (4,6%) y los euroescépticos de Independencia y Democracia, 18 (2,4%).

Casi dos tercios del futuro hemiciclo corresponderán a formaciones de derecha: conservadores, democristianos, liberales, soberanistas, escépticos anti europeos, y derecha xenófoba.

Schulz achacó en parte los malos resultados de los socialistas a crisis políticas nacionales, como las del Reino Unido o Hungría, que nada tienen que ver con Europa.

Sin embargo, para el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, el socialista español Joaquín Almunia, "la izquierda no ha sido capaz de presentar un proyecto claro para una salida progresista" a la crisis económica.

"Lo que le falta a la izquierda a escala europea es un proyecto más claro y más definido" que "combine la eficacia económica con los valores socialdemócratas" en un momento en el que se empiezan a ver "las luces que indican la salida de la crisis", dijo Almunia a los periodistas en la sede del Parlamento Europeo.

El triunfo conservador ha sido inapelable en todos los grandes países de la UE: Alemania, Francia, Italia, España y Polonia, y se espera también su victoria en el Reino Unido.

Socialistas o socialdemócratas ganan, por su parte, sólo en Suecia, Dinamarca, Grecia, Eslovaquia y Malta.

La consolidación del grupo PPE, pese a la anunciada salida de los conservadores británicos y checos de sus filas, abre la vía para la reelección de su candidato, el ex primer ministro portugués José Manuel Durão Barroso, al frente de la Comisión Europea.

Tras la renovación del Parlamento tocará dentro de unos días poner en marcha la elección de una nueva Comisión ejecutiva, la institución que desde Bruselas impulsa las políticas de la UE.

Barroso fue uno de los primeros dirigentes europeos en reaccionar esta noche a los resultados de las elecciones.

En un mensaje en el que felicita "a todos los partidos y candidatos que apoyan el proyecto europeo", el político portugués ha recomendado no caer en la complacencia y trabajar por demostrar la utilidad de Europa para los ciudadanos.

Pues los europeos han vuelto a dar la espalda mayoritariamente a una institución, el Parlamento Europeo, que siguen viendo alejada de sus preocupaciones diarias.

Con el 43,39%, la participación ha vuelto a caer, aunque no de forma tan drástica como pronosticaban algunas encuestas. En las anteriores elecciones de 2004 se registró una participación del 45,57%.

El presidente saliente del PE, el democristiano alemán Hans-Gert Pöttering, ha pedido una reflexión a los partidos políticos y a los medios de comunicación, para lograr en las próximas elecciones de 2014 una mayor afluencia de votantes.