Vitoria.- El Tau confía en su fortín del Buesa Arena, donde no ha perdido en Liga desde hace más de un año, para vencer mañana al Real Madrid y pasar a la final de la ACB.
Tras la mayor paliza recibida por el Tau en la ACB en los últimos nueve años, la sufrida ayer en Vistalegre por 102-82, el entrenador Dusko Ivanovic asumió en primera persona la responsabilidad de la debacle y dio la clave para reconducir la serie: "Ha sido culpa mía. Debemos volver a ser un equipo y demostrar la valía personal y profesional de cada jugador".
Hoy el montenegrino deberá repasar el vídeo del partido para desterrar la imagen de impotencia que ofrecieron los suyos en un tercer cuarto nefasto, en el que apareció un Tau endeble.
Además de recuperar el carácter, el Baskonia espera hacer valer el factor cancha, gracias a su primer puesto en la fase regular, y que el Buesa Arena vuelva a ser de nuevo ese fortín inexpugnable donde en los últimos 13 meses han perdido los 23 equipos que lo han visitado.
Para ello contará con el apoyo de unos nueve mil quinientos seguidores, aunque hoy todavía quedaban por vender unos cientos de entradas, que se espera se agoten en las próximas horas.
La plantilla del TAU no hará hoy declaraciones. Ayer no se lesionó ningún jugador, de manera que mañana estarán todos disponibles -menos la ya conocida ausencia de Barac- para ganar el partido y acceder a la final, en la que intentaría revalidar el título liguero.
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