San Sebastián.- El presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, Ignacio Buqueras y Bach, ha sostenido hoy en San Sebastián que se "equivocan" quienes creen que "en tiempos de crisis hay que arrimar más el hombro trabajando más horas".
Buqueras participa hoy en San Sebastián en un congreso sobre la calidad del empleo, donde ha expuesto el trabajo de la Comisión en favor de la racionalización de los horarios con el fin de mejorar la conciliación laboral y familiar y optimizar el tiempo disponible.
En su opinión, los horarios españoles "no ayudan en la productividad", lo cual resulta "grave" en un momento de crisis económica como la actual, por lo que Buqueras aboga por equiparar los hábitos españoles con los del resto de los países europeos.
"Está muy equivocado aquel empresario, aquel funcionario, ministro o presidente de comunidad autónoma que cree que en tiempos de crisis hay que arrimar más el hombro, con más horas", ha explicado.
"A pocos kilómetros de aquí, en Francia, tienen unos horarios completamente diferentes, que propician que la conciliación de la vida personal, laboral y familiar y la igualdad puedan ser más realidad que en España", ha indicado.
El presidente de la Comisión ha señalado que los horarios españoles "dificultan la conciliación y la igualdad", además de ser perjudiciales para la productividad, un aspecto en el que España "está en la cola" de Europa.
En su opinión, lo que hay que hacer es "optimizar las horas, hacer que las horas de trabajo sean más eficientes y sean competitivas".
Ha explicado que en España existe una cultura de "presentismo", en la que prima la presencia física en el lugar de trabajo, cuando "lo que tendría que primar es la cultura de la eficiencia buscando la excelencia".
"No es cuestión de horas de trabajo, hay que optimizar el tiempo, hay que trabajar por objetivos, con el apoyo tecnológico adecuado y con personas comprometidas, vinculadas a la empresa, que son las únicas que son rentables", ha indicado.
Ha abogado por que las empresas y las instituciones interioricen que la conciliación "es rentable" y ha puesto como ejemplo una experiencia desarrollada en Iberdrola, donde el 80% de la plantilla trabaja desde hace un año y medio en horario de 7:30 a 15:30 horas, con flexibilidad a la entrada y la salida.
"En este año y medio ha aumentado sensiblemente la productividad, ha disminuido el gasto energético y la gente está mucho más satisfecha", ha argumentado.
A su juicio, salir del trabajo a las 20:00 o las 21:00 horas, en lugar de entre las 17:00 y las 18:00 horas como los franceses, es propio "del siglo XIX o XX", pero en la actualidad, gracias a los avances tecnológicos, debe instaurarse "una cultura más imaginativa, más creativa, más optimizadora del tiempo".
Buqueras ha apostado por "romper con las rutinas" y con la tesis de que "esto siempre se ha hecho así", porque "lo inteligente es reflexionar y cambiar".
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