Son las niñas mimadas del rock duro europeo. Desde los suburbios de Estocolmo, Mia, Klara, Ida y Nicki llevan once años ya con Crucified Barbara. Empezaron siendo una banda de punk rock para, al poco tiempo, adentrarse en el terrero del hard rock ochentero y desde entonces no han parado de tocar. Entre sus fans se encuentran Motorhead y Sepultura y tienen clubs de seguidores que las adoran en Italia y Francia. Ahora, llegan a España para presentar su nuevo disco, 'Til death do us party'», editado en nuestro país hace un par de meses, en un único concierto dentro del festival Kobetasonic de Bilbao. Crucified Barbara serán las encargadas de inaugurar el escenario 2 del festival a una hora tan poco rockera como las 14,55 el viernes 19 de Junio, día reservado para que por la noche Marilyn Manson cierre a lo grande presentando su nuevo disco.
Escuchando a Crucified Barbara, uno no puede más que acordarse de la edad de oro del hard rock de finales de los 80 y primeros 90. Ecos de glam, Motley Crue, Doro, Judas Priest, los Iron Maiden de la época de 'Run to the hills', algo de Girlschools y videoclips con escenarios plagados de murallas de altavoces y amplificadores. Hasta ellas mismas hacen un guiño a esa época en el vídeo de 'Sex action' con la historia del jevi jovencito y guapetón de cuidada melena de peluquería que se maquea para ir a un concierto sin que falte de nada: chupa ajustada, pantalones más ceñidos aún, botas de punta y un buen relleno en la entrepierna a base de calcetines.
En Europa, estas cuatro chicas suecas están recibiendo una atención desmesurada. Llenazos absolutos en sus conciertos y excelentes críticas por parte de la prensa metalera especializada. Y ellas encantadas de la vida. Basta leer su divertido blog donde, a modo de cuaderno de viaje, fotografían y cuentan sus aventuras por los escenarios de medio mundo. Desde bares oscuros a lujosas discotecas en Mónaco donde la clientela hacía headbangning mientras bebían champán. La noche terminó con tres fans esperándolas a la salida del concierto para rematar lo que ellas definen en el blog como "una gran noche".
'Til death do us party' se puede calificar como un sólido disco para los amantes del rock duro. Melodías vocales, solos de guitarra para hacer air guitar en tu casa mientras botas por encima del sofá, medios tiempos que recuerdan a la época dorada de Guns and Roses. Tampoco hay más que contar porque lo mejor es descubrirlas por ti mismo. Vas a la tienda y compras el disco de Crucified Barbara y si puedes, pillas entrada para su concierto en el Kobetasonic. Lo demás es disfrutar. Si ya andas por los cuarenta, la música de Crucified Barbara te va a trasladar de golpe a tus años de instituto, pelo largo, vaqueros ceñidos y carpeta forrada con las fotos del Popular 1. ¡La gloria!
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