Madrid.- El Real Madrid visitará mañana al Tau Vitoria en el primer partido de la serie de semifinales con la clara intención de asaltar uno de los feudos más irreductibles de Europa, el Fernando Buesa Arena, donde el equipo vasco acumula veintidós victorias seguidas en la ACB.
Desde que el Cajasol de Manel Comas ganó la pasada campaña nadie ha logrado salir airoso de la cancha del Tau, pero el Real Madrid aún tiene muy vivo el recuerdo del triple sobre la bocina de Alberto Herreros, ahora en los despachos blancos, que le dio el triunfo en dicha pista y el título liguero.
De hecho, el Real Madrid ha ganado seis de las siete eliminatorias en las que se han encontrado ambos equipos. La última fue la del triple de Herreros que puso colofón a una increíble remontada.
No obstante, en el partido de la primera fase entre los dos últimos campeones de la ACB el cuadro vasco venció con claridad, por 91-81, aunque los madridistas, en un increíble choque, ganaron en casa por 81-79 tras remontar una desventaja de veinte puntos.
Estos datos estadísticos alimentan la emoción de una eliminatoria en la que se reencontrarán también los 'dueños' de los banquillos en otro duelo más que atractivo, Joan Plaza y Dusko Ivanovic, protagonistas de la final de 2007 entre el Real Madrid y el Barcelona que se llevó el conjunto blanco.
Por números esta temporada, no obstante, se presenta como gran favorito el Tau, el mejor de lo que va de campaña que superó en cuartos por 2-0 al iurbentia Bilbao, mientras que el Real Madrid necesitó jugar el tercer partido ante el DKV Joventut en la eliminatoria, quizá, más equilibrada al enfrentarse cuarto y quinto de la primera fase.
Plaza cree que su equipo se presenta en esta semifinal "con las pilas puestas" y quiere prolongar las mismas sensaciones positivas ante el Tau, pero para ello debe mostrar su mejor versión y ser regular la mayoría del partido, uno de sus talones de Aquiles.
El técnico madridista ha tratado de convencer a sus pupilos de que la eliminatoria es "a partido único" y de que un triunfo en el Buesa Arena sería más que imortante porque revertirían el factor cancha y podrían sentenciar en Vistalegre, donde los madridistas se pertrechan a la perfección.
Para ello, una vez más, es clave que el Real Madrid defienda como en las mejores ocasiones toda la artillería que dispone Ivanovic, tanto en el exterior al siempre inteligente base argentino Pablo Prigioni o el serbio Igor Rakocevic y Sergi Vidal, como bajo los tableros, donde se presume otro gran duelo entre el brasileño Tiago Splitter y Felipe Reyes, dos de los mejores pívots de la ACB.
Pero esta labor debe encontrar la respuesta idónea en el ataque blanco, donde el propio Reyes, que está a falta de nueve rebotes para alcanzar los 2.750, y Louis Bullock necesitan la ayuda anotadora de sus compañeros y una acertada dirección de los Raúl López (a cinco asistencias de las 750) y Sergio Llull.
En definitiva, duelo de altos vuelos entre dos 'acorazados' del baloncesto español, entre el equipo más regular de los últimos tiempos, quizá el más poderoso, y el más laureado de la historia que quiere 'asaltar la banca' y reverdecer éxitos para no acabar otra campaña en blanco.
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