La madre de una menor violada en Bolivia le pide al Parlamento ayuda psicológica y legal

La Paz.-  La madre de una niña de 12 años violada por su abuelo en Bolivia pidió hoy a la comisión parlamentaria que debate el aumento de las sanciones a los violadores de menores que den ayuda psicológica y legal a las víctimas.

"Dónde quedan los niños con el trauma de la violación", se preguntó Martha Quispe tras reunirse en una audiencia con la comisión de Política Social de la Cámara de Diputados que debate el endurecimiento de las penas a los violadores de menores.

"Estoy pidiendo a todos los que me puedan colaborar con una psicóloga para mi pequeña porque ella está muy traumada y dañada", explicó a Efe Quispe al relatar que desde que su hija fue violada ésta se encierra en su cuarto, llora y no quiere que nadie se acerque ni le hable y "solo quiere estar muerta".

Esta madre tuvo que abandonar hace unos meses su casa en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz y la más pobre de Bolivia, cuando se enteró de la violación de su hija mayor por parte del abuelo paterno de la niña.

Quispe recuerda cómo su hija, que tardó tres días en contarle lo que había sucedido, comenzó a sentirse mal, vomitaba, tenía fiebre y hacía preguntas extrañas.

"Se sentaba a mi lado y me preguntaba qué hubiera hecho mi papá si me hubieran violado a mí y también me preguntaba a qué tiempo empieza a crecer la panza cuando alguien está embarazada", dijo.

"Le insistí que me contase qué pasaba pero ella decía que si me lo contaba el papá nos iba a votar de casa porque nosotras antes siempre estábamos amenazadas. Borracho o sano, me gritaba para que me vaya de su casa", lamentó.

Además de ayuda psicológica que por sus escasos recursos no se puede permitir, Quispe pidió asistencia legal para las víctimas.

"Cuando nos han citado en el juzgado, el señor (violador) se ha presentado con su abogado y yo me he presentado sola, es por eso que he pedido que algún abogado me pueda ayudar", señaló.

Esta madre relató hoy su experiencia en una audiencia en el Parlamento ante diputados, psicólogos, médicos y representantes de organizaciones de derechos humanos y de la administración.

Esta sesión parlamentaria, dirigida por el parlamentario de Unidad Nacional (UN) Guillermo Mendoza, pretende crear un debate con todas las instituciones y sectores implicados para elaborar un borrador de proyecto legislativo para endurecer las penas de los violadores de menores.

Entre las opciones barajadas está la castración química o quirúrgica y el aumento de las penas de cárcel a 30 años.

"A los violadores que se les castre, pero dónde quedan tantos niños aquí en El Alto", afirmó Martha al explicar que en esa ciudad de Bolivia hay muchos casos de violaciones a menores que no se denuncian por falta de dinero para pagar el proceso.

"Muchos casos aquí se encuentran. Yo estoy en contacto con otras madres pero cuando voy me cuentan todo eso. Las mamás dicen ya han pasado dos años y nada han hecho las autoridades", concluyó.

Pese a que en Bolivia todavía no existen datos oficiales sobre el número de violaciones a menores que se producen cada año en el país, este delito aumentó un 120 por ciento en los últimos dos años en el país, según el diputado Guillermo Mendoza.