Imagina que un mediodía cualquiera te despierta el timbre de tu casa y te encuentras en la puerta con una comitiva judicial, entre la que se incluyen representantes de la SGAE, dispuesta a entrar en tu domicilio auto en mano para requisar tus discos duros. Es lo que le ocurrió el martes a Juan José Coronel, un onubense de 26 años, en una experiencia que ha horrorizado a medio internet después de que lo publicara en su blog y que ha planteado preguntas a muchos: ¿es eso legal? ¿pueden esos señores entrar en cualquier casa? ¿no tiene que estar ahí la policía o mi abogado?
"Les pido que me dejen vestirme, pero me dicen 'tenemos que entrar ya', como si fuera a destruir algo, así que les dejo pasar al salón", cuenta a soitu.es el protagonista de la historia. Pero antes de que corras a esconder tu portátil debes tener en cuenta que Coronel no es un internauta cualquiera: creador de elitetorrent, elitemula o etmusica, este informático administra un puñado de páginas de enlaces p2p de las que vive, algo que le ha valido demandas por lo penal y por lo civil de la SGAE, que se encuentran aún en proceso. Elitemula y etmusica, de hecho, están cerradas cautelarmente y la entrada en su domicilio forma parte de ese mismo procedimiento civil.
"Me siento extraño, raro, con mal cuerpo. Han entrado en mi casa y han hecho lo que han querido", cuenta Coronel. Explica que el grupo inspeccionó su portátil, hizo 'clic' en algunos ficheros, desatornilló su disco duro para extraerlo, rebuscó en unas cajas que nada tenían que ver y que incluso entró en el PC de su hermano. Tras la inspección había seis discos duros encima de la mesa, afirma. Cuando por fin localizó por teléfono al abogado David Bravo, éste pidió que el auto le fuera leído y les exigió que abandonaran el domicilio de Coronel. ¿El motivo? En el auto sólo se hablaba de "una medida de aseguramiento de pruebas" y en él, los términos 'registro domiciliario' "brillaban por su ausencia", nos explica el abogado. Después de las dos horas de inspección, la comisión abandonó la casa con sólo un disco duro, el de su portátil.
Bravo se queda sin adjetivos al describir lo sucedido: una locura, una medida desproporcionada, inútil. "Se trata de algo inaudito hasta en los delitos más graves y esto ni siquiera se trata de un delito ya que hablamos de la vía civil", afirma. Incluso ha dejado el caso en manos de otro abogado, Javier de la Cueva, por si debe ponerse a disposición de la defensa, explica. Los representantes de la SGAE que hemos consultado, en cambio, creen que se ha producido una "tergiversación de la realidad" y un "intento de ensuciar el nombre de la SGAE, y lo que es peor, de la justicia". "Se trata de una comisión judicial de la que forma parte el juez titular de primera instancia de Moguer, no unos indocumentados", explican. La comisión la completaban una secretaria judicial, una procuradora de la SGAE, un perito de la SGAE y un agente judicial que, según Coronel, no se identificó.
La SGAE no ve ningún hecho extraordinario en este caso. "Hay una demanda de la SGAE, que pide medidas cautelares, una orden de requerimiento y una entrega voluntaria del portátil", afirman. "Insinuar que se incumple la legalidad por un juez es un hecho muy grave". Según su razonamiento, Coronel no es "una víctima de la SGAE, que se ha metido en su casa", sino un presunto delincuente que se enriquece con los derechos de autor de los demás y que acumula millones de visitas en sus páginas web. Bravo, en cambio, defiende que "nunca había visto una composición [de una comisión judicial] así. La procuradora es a todos los efectos representación de la SGAE", explica.
El abogado Ibán Díez López, de Gómez Acebo&Pombo, nos aclara que según la Ley de Enjuiciamiento Civil, una comisión judicial se puede presentar en una casa por sorpresa y sin la presencia de representantes legales de la otra parte siempre que exista un riesgo de destrucción de pruebas, aunque la regla general es avisar, y su necesidad debe estar debidamente justificada en el auto presentado por la comisión, que también debe ser muy claro con los pasos a seguir. La figura se llama "aseguramiento de pruebas", y es algo relativamente habitual en casos, por ejemplo, de copia de software de una empresa a otra. Lo que no es tan frecuente es que la inspección se realice en un domicilio particular y no en la sede social de una empresa.
Bravo explica que las medidas de aseguramiento de pruebas han sido habituales en anteriores enfrentamientos entre la SGAE y las páginas de links, como agujero.com e indiceweb.com. Pero que en estos casos el procedimiento habitual consiste en que el demandado lleve al juzgado su disco duro, donde lo vuelca en presencia de todas las partes. "Es como si te piden que lleves al juzgado tu contabilidad, es disparatado que entren en tu casa", explica Bravo. "No sé si existía una orden de entrada y registro que nadie leyó. Pero le dije [a Coronel] que los echara, que era igual que si entra un tío de la esquina y se lleva su ordenador". "Incluso si existiera el auto esto seguiría siendo un disparate monumental", añade Bravo.
El tema de por qué requisar el disco duro del portátil también puede ser discutido. "Me leyeron el auto a su manera", explica Coronel. "Me decían, 'aquí pone que tenemos que mirar tus ordenadores y requisártelos'. Aunque les expliqué que en ellos no había nada porque puedo administrar mis páginas desde cualquier lugar a través de internet, y que tampoco les podía enseñar las páginas porque están cerradas". Bravo denuncia la "mala fe procesal evidente", ya que "la SGAE sabe que lo que busca [las páginas de enlaces creadas por Coronel] no está en un disco duro". "¿Guardas tu soitu.es en tu disco duro?", me pregunta Bravo. "¿No, verdad? Pues es lo mismo", añade. "Ni siquiera en el caso de Soto, que le piden 13 millones de euros, han ido a su casa. Es algo inconcebible en la vía civil".
Los expertos que hemos consultado creen que, aunque la ley permita este tipo de actuaciones en general, el contenido del auto que presentó la comisión judicial a Coronel es decisivo. "Cada paso debe estar detallado y se debe justificar por qué quieren el disco duro. Por ejemplo, si se señala que sólo se requise un disco duro no se puede ir más allá", explican. En caso contrario, la prueba puede ser declarada inválida, ya que la obtención de pruebas siempre debe ser legal. Por esta razón el abogado de Coronel, Javier de la Cueva, pedirá la nulidad de la prueba. Soitu.es ha podido acceder al controvertido auto, y en él tan sólo un párrafo habla de la actuación:
Igualmente se accede a la práctica de prueba anticipada requiriendo al demandado para que a presencia de la Comisión Judicial presente para su depósito temporal los discos duros de los ordenadores en los que se encuentran almacenados y desde los que se administran los sitios web elitemula y elitemusica y en los que consten los datos sobre número de descargas de obras musicales efectuadas desde el mes de septiembre de 2007 y desde el mes de diciembre de 2007 respectivamente. Los citados discos duros quedarán en depósito de este Juzgado al efecto de señalar día y hora para que a presencia del Sr Secretario Judicial y las partes se proceda al volcado del contenido íntegro de los discos duros obteniéndose una copia física de dicho contenido con asistencia del perito informático que elaboró los informes aportados (...).
Incluso en el caso de que la legalidad de esta actuación judicial no esté en duda, sí que podría ser excesiva. "Se puede discutir si es desproporcionada, y si esas pruebas se podían conseguir por otra vía", nos cuentan los expertos. "El aseguramiento de pruebas es más propio del procedimiento penal. Se está exprimiendo la ley, y probablemente vivamos más situaciones así". ¿La razón subyacente? Una vez más, la exploración de la vía civil que están realizando las entidades de gestión de derechos tras el fracaso de la vía penal ante los creadores de páginas de enlaces o de programas p2p. Con fracasos en los casos de agujero.com e indiceweb.com, un éxito relativo en el caso infopsp y con el caso Soto pendiente de sentencia, todos los procesos son importantes a la hora de determinar si ese camino —el del multazo disuasorio— queda abierta o cerrada definitivamente. La Coalición de Creadores, de la que forma parte la SGAE, defiende en sus negociaciones que el cierre de los "concentradores" (páginas de enlaces como las administradas por Coronel) serviría para acabar con la mayor parte de la piratería.
En medio de las leyes, Coronel está sufriendo en sus carnes todo el significado de la vía civil: "Hay días que me levanto pensando que me van a poner un multazo, aunque yo creo que lo que hago está bien. Tengo miedo de que me multen, de que hagan lo que quieran, de que den con un juez que no entienda del tema, de que se aprovechen de la gente que no sabe y que se la intenten colar al primero que pillen", cuenta, aún impresionado por haber abierto un día la puerta de su casa y haberse encontrado con un juez acompañado por representantes de la SGAE.
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