Las Palmas de Gran Canaria.- Salva Maldonado, quien acaba de terminar su cuarto año de contrato con el Kalise Gran Canaria, aseguró hoy que tiene "más ganas y motivación" para seguir con el timón del equipo en la elite del baloncesto español, pero que su continuidad en el banquillo amarillo no depende sólo de él.
"Estos cuatro años aquí se me han pasado volando, con 185 partidos en los que ha habido más victorias que derrotas. Al final, a los entrenadores nos miran por el rendimiento que sacamos a los jugadores y los resultados, y en este tiempo hemos jugado tres veces la Copa del Rey y play-off al título de Liga. Sólo el año pasado nos quedamos al borde de los objetivos", recordó el técnico barcelonés.
Maldonado aseguró que no puede hablar de un futuro con el equipo grancanario -"eso le toca al club"-, al que deja "las manos libres para determinar la filosofía y el camino a llevar".
"Ni yo ni nadie en la plantilla somos imprescindibles, aunque está claro que hay jugadores carismáticos para la estructura del equipo. Sin embargo, no voy a hablar sobre ellos para no condicionar a la entidad", dijo.
El preparador catalán prefiere tomarse un tiempo para avanzar en sus conversaciones de renovación con el club que preside Lisandro Hernández y que, a nivel presupuestario, se rige bajo las consignas de su dueño, el Cabildo de Gran Canaria, que tiene la totalidad de las acciones de la sociedad anónima deportiva.
"No tengo prisas y hay tiempo para conocer lo que el club quiere de mí. Es el momento de la tranquilidad. Sin embargo, también es la época más importante del año porque de las decisiones que ahora se tomen dependerá el 65 por ciento del éxito del año que viene", dijo.
En ese sentido, comentó que "como te equivoques ahora estarás todo el año dando tumbos, porque con la planificación y el trabajo del día a día no se llega al cuarenta por ciento".
Ante la situación económica actual, Maldonado apuntó que "si no se puede crecer, que está muy difícil, por lo menos hay que luchar por mantener el presupuesto y la ilusión", para pelear por los mismos objetivos en las competiciones españolas.
"No podemos aspirar por la Euroliga ni por los títulos nacionales, pero tenemos otros objetivos y motivaciones. El trabajo por el que se me contrató ha sido bueno, y está claro que un ciclo de cuatro años es mucho tiempo para un técnico, que desgasta, pero este año me da dado un impulso para seguir en la labor", destacó.
Salva Maldonado recordó que el Gran Canaria se ha ganado un respeto en España y que muchos clubes lo tienen como referencia y ejemplo para crecer en la competición, aunque reseñó que, tras reducirse el presupuesto en esta temporada -no se llegó a los seis millones de euros-, "estamos al límite y eso tiene muchos riesgos".
"Más recortes sería un paso atrás y en este momento me choca. Me cuesta pensar que el objetivo sea simplemente salvarnos porque me gusta luchar y competir, y yo quiero seguir trabajando por eso. No tiene sentido reducir presupuesto y subir objetivos porque se necesita mucha fuerza para aguantarlo", resaltó.
Maldonado recordó que el entrenador y ocho jugadores del Kalise terminan contrato y que el club debe tomar decisiones, para ver cual es la gente idónea para seguir una línea de trabajo parecida o cambiarla.
Que la isla de Gran Canaria acoja una de las sedes del Mundial 2014 de baloncesto es para el técnico barcelonés "un notición" porque el club necesita crecer. "La construcción de un pabellón de más de diez mil espectadores tiene que ser un impulso deportivo y social a todos los niveles", concluyó.
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