Bogotá.- Los Príncipes de Asturias conocerán mañana por la noche las distintas regiones de Colombia por su cocina en la cena que ofrecerán en su honor el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y su esposa, Lina Moreno, en el Palacio Nariño, y en la que se servirá un menú degustación.
Un plato de carpaccio de caracol con aceite de inchi, sal, pimienta y limón, en homenaje al Caribe, abrirá la cena, preparada para la ocasión por la cocina de la restauradora cartagenera Leonor Espinosa.
En unas declaraciones al rotativo "Tiempo" de Bogotá, la chef indica que quiere mostrar a Don Felipe y Doña Letizia cómo se formó la cocina colombiana con los ingredientes españoles e indígenas y el toque africano.
El carpaccio se presentará sobre rodajas asadas de bollito de mazorca dulce. El aceite de inchi, al decir de su descubridora para la cocina colombiana, es más saludable que el de oliva y se saca de un arbusto que se encuentra en los Llanos, el Putumayo y el Amazonas.
De segundo plato, esta restauradora conocida por su cocina contemporánea y descubierta mas allá de las fronteras de Colombia por una revista británica, ofrecerá a los cien invitados que asistirán a la cena con los Príncipes una preñadita, en homenaje al pacífico y que es un plato típico de Guapi, en el suroeste del país.
La preñadita es una papa rellena de mariscos y bivalvos tan exóticos para los españoles como piangua, chiripiangua y caracol piacuil, todos ellos salteados en leche de coco.
El conjunto se pasa con fritura de tempura con coco y se acompaña de salsas de ajo y pipilongo y de yuyo, una ortiga empleada por las comunidades afro para el arroz.
Los comensales degustarán de tercer plato "sancochito" de gallina criolla ahumadas con leche de coco, sofrito vallecaucano, puré de plátano verde e hilos de yuca crocante.
El "sancochito" llega a las mesas como una torre, en cuya base está el plátano y sobre él la gallina desmechada y encima los hilos de yuca.
Habrá un cuarto plato que será filete de róbalo sobre arroz con coco negro y pasas, bañado en salsa de caracol guisado, envuelto en en hoja de bijao y asado al carbón.
Para terminar, un postre homenaje a la región montañosa de Colombia y, al parecer, no muy ligero: empanadas de dulce de vitoria servidas con salsa de caspiroleta fría y flan de cuajada con melado.
El dulce es tradicional en Antioquia -noroeste- y es una calabaza o bolo muy carnoso, mientras que la caspiroleta es una bebida típica de Boyacá, Cundinamarca y Caldas -centro del país- a base de leche, yema de huevo, azúcar, canela y aguardiente.
Un "vino de café" tal como se conoce en Calarcá, también en el centro del país, a una bebida fermentada de café servida fría acompañará al postre.
En la cena se servirán vinos españoles y más concretamente un Albariño de Galicia y un tinto tempranillo crianza Ribera del Duero.
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