Valladolid.- El reciclaje de medicamentos aumentó el 8,84 por ciento en 2008 en Castilla y León, lo que hizo que el porcentaje de hogares que acudió a los puntos SIGRE a depositar los restos de estos productos se incrementara hasta el 66,6 por ciento.
En una rueda de prensa en Valladolid, el director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso, ha explicado hoy que en la Comunidad se reciclaron en 2008 una media 4,8 kilogramos por cada mil habitantes al mes, cifra que se encuentra por debajo de la media estatal, de 5.02.
Ha valorado que en Castilla y León se haya pasado de los 1,6 kilogramos de medicamentos reciclados por cada mil habitantes al mes en 2002, cuando se instauraron estos puntos de recogida en las farmacias, al 4,68 actual, lo que refleja "una evolución positiva".
Valladolid (5,26), Salamanca (5,25) y Zamora (5,09) se encuentran por encima de la media nacional, mientras que el resto de las provincias no superan ese umbral, y son Palencia (3,6) y Burgos (4,08) los puntos donde menos medicamentos se reciclan a través de los espacios SIGRE.
El presidente ha incidido en que la residencia en núcleos urbanos o rurales, la renta per cápita o la adquisición de los medicamentos comerciales sin receta son factores que condicionan las cifras de reciclaje.
En este sentido, la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, ha abogado por promover una información sobre la importancia del reciclado de estos productos que llegue a todos los lugares y permita mejorar los datos de la Comunidad.
Mampaso ha destacado que a pesar de que el establecimiento de este sistema es reciente, actualmente el porcentaje de medicamentos que reciclan las familias se encuentra por encima de otros productos como los plásticos y metales.
En concreto, el 66,6 por ciento de las viviendas de Castilla y León colaboraron en 2008 en la recogida selectiva de los residuos de medicamentos, según una encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística.
Actualmente, existen en la Comunidad 1.600 puntos SIGRE distribuidos en otras tantas farmacias de las nueve provincias, ha concretado Mampaso.
El presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar, ha subrayado la seguridad de estos espacios, que siempre están bajo la vigilancia de un farmacéutico, enlace entre los medicamentos y los ciudadanos, para evitar posibles manipulaciones.
Aguilar ha destacado el funcionamiento de estos puntos de recogida, cuyo modelo "está sirviendo de ejemplo para otros sectores de actividad dentro y fuera de nuestro país" y "creando un nuevo hábito en los hogares".
Ha resaltado la necesidad de crear una conciencia medioambiental alrededor de estos productos, así como de fomentar la educación entre la población de "revisar el botiquín" y "deshacerse de los medicamentos antiguos recetados para otros tratamientos".
Según un estudio de opinión realizado por SIGRE, actualmente el 73 por ciento de la población considera que automedicarse con los restos de medicamentos sobrantes que se han guardado en el botiquín al finalizar un tratamiento, puede entrañar algún riesgo para su salud o la de su familia.
Informa de que ocho de cada diez ciudadanos opinan que desprenderse de manera inadecuada de los restos de medicamentos puede resultar perjudicial para el medio ambiente.
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