Madrid.- El fiscal ha mantenido hoy su petición de quince años de cárcel para Andoni Otegi Eraso, uno de los presuntos autores del asesinato del concejal de UPN José Javier Múgica, por colocar una bomba en la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social de la localidad guipuzcoana de Zarautz en septiembre de 2001.
El ministerio público ha considerado que existe prueba "más que suficiente" de que el 19 de septiembre, sobre las doce y diez de la noche, el acusado colocó una bomba con dos kilos de explosivo en esta institución de Zarautz y que su deflagración causó daños valorados en unos 128.000 euros en el edificio, además de en los vehículos aparcados en la zona.
Sin embargo, el fiscal ha presentado una alternativa por si el tribunal no considera acreditado que la explosión pusiera en peligro a los moradores de las viviendas colindantes, en cuyo caso pide cinco años de prisión por un delito de estragos.
La Fiscalía ha basado su argumentación en la documentación incautada a los ex dirigentes de la banda Juan Antoni Olarra Guridi y Ainhoa Múgica en la que se mencionaba la fecha y el objetivo de ese atentado.
En otro registro practicado tras la detención de Ibon Fernández Iradi, "Susper", se encontraron anotaciones sobre la acción terrorista.
El acusado no ha querido declarar ni defenderse en el juicio que ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Nacional, del mismo modo que no lo había hecho, unas horas antes, en otra vista en la que, junto a Oscar Zelarain -también presunto autor de la muerte de Múgica-, era juzgado por colocar una bomba en los Juzgados de Tolosa, Guipúzcoa, el 26 de agosto de 2002.
Según los informes del fiscal, que pide doce años y seis meses de prisión para cada uno de ellos, los acusados se trasladaron de Teruel a Tolosa, donde recogieron un artefacto explosivo que les entregó un "legal" (no fichado por las fuerzas de seguridad) y que colocaron en la entrada principal de los Juzgados de Tolosa.
Una llamada realizada en nombre de ETA al diario Gara alertó de la colocación del artefacto, que, según el comunicante, haría explosión sobre las once y media de la noche.
Finalmente, según el fiscal, a las dos de la madrugada, la Ertzaintza desactivó la bomba, que se encontraba dentro de una mochila y que contenía seis kilos de explosivos.
El ministerio público ha recalcado que haber avisado no puede considerarse un atenuante ya que ETA "no avisa con el deseo de evitar daños, sino como parte de su estrategia reivindicativa y muchas veces buscando la muerte de policías y artificieros".
Otegi y Zelarain, naturales de Tolosa, fueron arrestados en septiembre de 2002 en Francia, donde fueron condenados a ocho años de prisión. Tras su paso por la cárcel, fueron entregados a España el pasado año, en octubre y julio, respectivamente.
El historial delictivo de Eraso se extiende desde 2001, cuando formó pareja criminal con Zelarain, con quien presuntamente mató al concejal de UPN José Javier Múgica el 14 de julio de ese año.
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