WWF/Adena propone desmantelar 20 presas para "liberar" a los ríos españoles

Madrid.-  España es el país del mundo con más presas (1.231) en proporción a su húmero de habitantes, unas barreras artificiales que en muchos casos son del todo innecesarias y que, sin embargo, provocan la fragmentación de los ríos y la desaparición de muchos ecosistemas, según WWF/Adena.

Prácticamente la mitad de las 1.231 grandes presas incluidas en el Inventario Nacional de Presas están situadas en áreas de alto interés ecológico como espacios protegidos o tramos fluviales de interés ambiental (áreas de desove del salmón o cría de anguilas y truchas), o tienen una antigüedad de más de 50 años, opina la organización.

Pero junto a las presas, los ríos peninsulares se enfrentan con otros 7.000 obstáculos, como diques y azudes, el 20 por ciento de ellos, situados en ríos de la Red Natura 2000 o en espacios naturales protegidos, según los datos de la organización ecologista.

Por todo ello, WWF/Adena ha presentado hoy la campaña "Liberando ríos", que propone desmantelar "de forma inmediata" una veintena de presas españolas que además de estar situadas en zonas de espacios protegidos o en ríos en estado natural, incumplen la normativa.

En la cuenca del Tajo, ubicadas en el transcurso de los ríos Guadiela, Cuervo y Torcón están las presas de Las Librerías, Los Tilos, La Tosca (las tres en la provincia de Cuenca), El Torcón y El Torcón (II), ambas en la provincia de Toledo.

En la cuenca del Duero, en el transcurso de los ríos Aravalle y Barbellido, están las presas de Gilgarcía y Barbellido, ambas en la Sierra de Gredos (Ávila).

En la cuenca del Guadalquivir, en los ríos Guadalquivir, Castril y Guardal, están las de Alcalá del Río (Sevilla), Nacimiento, El Portillo y San Clemente (Granada).

En la cuenca del País Vasco están las presas de Santiago y Mendaraz (Guipúzcoa), ambas en el trayecto del río Urumea.

En la cuenca de Galicia Costa, en los ríos Umia y Sor, están las presas de A Baxe (Pontevedra) y Arganzo (Lugo).

Por último, el informe incluye las presas Bujioso (Cuenca) en la cuenca del Júcar, la de Mezalocha (Zaragoza) en la cuenca del Ebro, la de Molló (Girona) en la cuenca de Cataluña, y la presa Granaino (Granada) en la cuenca Mediterránea Andaluza.

El secretario general de WWF/Adena, Juan Carlos del Olmo, ha explicado que la campaña ha sido remitida al Ministerio de Medio Ambiente, a las consejerías autonómicas de Medio Ambiente y a las Confederaciones Hidrográficas, con el objetivo de promover la participación de todas las partes implicadas.

No obstante, algunas comunidades como el País Vasco, Navarra, Galicia, Extremadura o Cataluña, ya están tomando conciencia del problema y están abriendo expedientes de caducidad de las concesiones que reciben las empresas para la explotación de los ríos, que es el primer paso para poder demoler los obstáculos (legales y físicos) que están acabando con los ríos españoles.

La campaña propone además revisar periódicamente la situación de estos obstáculos fluviales para retirar las concesiones que hayan caducado y que el concesionario no las siga utilizando.

Según datos del Ministerio de Industria, en España hay 31 centrales hidroeléctricas que han dejado de utilizar la concesión del río en el que están establecidas y que, sin embargo, mantienen sus infraestructuras hidráulicas.

Sólo en Galicia, el 77 por ciento de los molinos y el 57 por ciento de las centrales hidroeléctricas no se usan, y en Guipúzcoa, el 68 por ciento de los obstáculos fluviales ni se utilizan ni se derriban porque "en España las construcciones hidráulicas como embalses, presas o pantanos, son un tema tabú".