BILBAO.- La alpinista vasca Edurne Pasabán podría llegar hoy al campo base del Kangchenjunga tras un extenuante descenso desde la cima de la tercera montaña más alta del mundo (8.586 metros) que le obligó a utilizar botellas de oxígeno.
Si la ascensión hasta la cima ya fue dura, el descenso hasta la base del Kangchenjunga se ha convertido en un infierno para la alpinista tolosarra que, más allá del límite de sus fuerzas, sigue adelante. Junto a Álex Chicón y dos 'sherpas', Pasabán salió esta mañana de su tienda en el Campo 3, y va de camino hacia el Campo 2, donde le esperan Ferrán Latorre y Asier Izaguirre.
Pese al tremendo esfuerzo, hay esperanzas de que todo termine felizmente hoy. Peor pintaba el panorama ayer cuando, a pesar de haber perdido algo de altura y estar descansando en el Campo 3, Edurne no parecía recuperarse. Tras unas horas de preocupación creciente por su estado, finalmente un 'sherpa' acudió al encuentro de la alpinista desde los campos inferiores, cargado con oxígeno. Fue empezar a usarlo, y mejoró inmediatamente, según relató Álex Chicón por radio al resto del equipo.
Edurne Pasabán se encuentra hoy más recuperada, según señala el equipo de 'Al Filo de lo Imposible', y desciende por su propio pie. Por delante tiene algunos pasos complicados y tramos verticales donde es necesario rapelar.
El día será largo, pero se espera que los escaladores puedan llegar hoy al Campo Base, donde Jorge Egocheaga, médico de la expedición, evalúe el estado en que se encuentran Edurne y sus compañeros y les trate.
Sin embargo, el parte meteorológico recibido esta noche es un nuevo motivo de preocupación, ya que anuncia fuertes nevadas a partir de mañana a mediodía, lo cual haría más complicado el descenso si éste se alarga un día más, y lo que es peor, podría dificultar el vuelo del helicóptero que está previsto recoja al equipo el jueves.
La alpinista tolosarra Edurne Pasabán, uno de los referentes más importantes del himalayismo actual a nivel mundial, se encuentra centrada en el proyecto de convertirse en la primera mujer de la historia que corona los 14 'ochomiles' del planeta.
Edurne, de 35 años, logró hollar el pasado lunes, 18 de mayo, la cumbre de su duodécimo ochomil: el Kangchenjunga, en Nepal. Con 8.586 metros de altura, se trata de la tercera montaña más alta del planeta, y una de las más complicadas de ascender.
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