Barcelona.- La campaña de las europeas arrancará en la medianoche de mañana con una pugna ya abierta entre socialistas y populares, que forman parte de los dos grandes grupos del Parlamento Europeo, mientras que CiU buscará un voto de castigo al tripartito y convertir las europeas en unas primarias de las catalanas.
La crisis económica, los coletazos del debate del estado de la nación y, como no, la financiación autonómica serán asuntos que sobrevolarán hasta el próximo 7 de junio, una cita electoral en la que, más allá del temor generalizado a una baja participación, socialistas y populares buscarán polarizar el voto en Cataluña sabedores de que la circunscripción es estatal y no autonómica.
El objetivo, sobre todo del PP, es que CiU vuelva a quedar relegada como tercera fuerza política en Cataluña en las europeas, después de que el PPC obtuviera el 17,76% de los votos hace cinco años, mientras que CiU sacó el 17,42%.
El PSC ganó de calle en 2004 con el 42,78%, cuando Raimon Obiols lideraba la campaña catalana y otro catalán, Josep Borrell, era el cartel del PSOE a nivel español.
Obiols ha cedido el testigo del cartel a una colaboradora suya, la eurodiputada Maria Badia, aunque éste se mantiene en la lista.
Badia, teledirigida por el director de campaña, el secretario de organización del PSC, José Zaragoza, hereda un estilo de comicios anteriores en que el PSC se presenta como la mejor garantía de los intereses catalanes ante un PP que va "en contra de Cataluña".
Un mensaje sencillo que hasta ahora les ha dado buenos resultados, como en las pasadas generales, cuando difundieron el temor al regreso de dirigentes como Ángel Acebes y Eduardo Zaplana. Ahora está por ver si esto vuelve a funcionar con una crisis por en medio.
Por su parte, el PPC, que fue segunda fuerza política en 2004, aspira a recortar distancias con el PSC en Cataluña y aportar un buen número de votos para que Mariano Rajoy se pueda apuntar una victoria en el primer test político de la crisis a nivel estatal.
A pesar de no militar en el PPC, los populares catalanes han apadrinado como candidato a Aleix Vidal-Quadras, ex presidente del partido y que vuelve a ocupar el cuarto lugar de la candidatura.
Vidal-Quadras, un veterano de la política catalana que destacó a principios de los noventa por su oposición a Jordi Pujol, tratará de captar el voto de los catalanes con la ayuda del ex consejero de la Comunidad de Madrid Santiago Fisas, que ocupa el puesto número 23.
Posiblemente la formación más interesada en plantear las europeas como unas primarias de las elecciones al Parlament del año que viene es la CiU de Artur Mas, que según todas las encuestas acaricia ya la posibilidad de romper la hegemonía del tripartito y lograr una mayoría suficiente para hacerse con el mando de la Generalitat.
En respuesta a la creciente preocupación social por la crisis, Mas ha decidido prescindir del escurridizo Ignasi Guardans y elegir como cabeza de cartel para las europeas al economista Ramon Tremosa, cuya condición de independiente -tras militar 17 años en CDC, dejó el carné en 2002- permite al presidente de CiU ensayar su proyecto de Casa Grande del Catalanismo, con una candidatura que comparte con PNV pero no con el BNG, que ha preferido a ERC como aliado europeo.
Ramon Tremosa, profesor universitario de teoría económica con apetencias soberanistas, piensa centrar su mensaje en la salida a la crisis y en el tema del que es experto: las infraestructuras.
ERC afronta la campaña electoral con la confianza de que su candidato, el historiador Oriol Junqueras, será capaz de aglutinar en torno a él a todo el espacio independentista, a pesar de la reciente salida del partido del sector crítico Reagrupament.Cat.
Junqueras presume en sus intervenciones de que la suya es la única candidatura "no subordinada" a una formación estatal y que tampoco está sometida a condicionantes económicos externos a Cataluña, y ha dicho que acepta el reto de unas "primarias" de las catalanas.
A diferencia de otras elecciones europeas anteriores, ERC ha situado los logotipos de las otras formaciones que integran la coalición, ya que está convencida de que la incorporación del BNG y de Aralar puede suponer un importante refuerzo.
ICV-EUiA vuelve a presentar como candidato a Raül Romeva, un europarlamentario activo que aspira a revalidar su escaño.
Aunque se barajó la posibilidad de que ERC se integrara en la lista de IU e ICV, finalmente comunistas y ecosocialistas repetirán candidatura, encabezada por Willy Meyer y Romeva de dos.
Romeva tratará de hacerse un hueco a la izquierda del PSC y movilizar a su electorado con el mensaje de que la derecha ha creado la crisis económica y sólo la izquierda tiene las soluciones.
También concurre por primera vez en unas europeas Ciutadans, en una situación de crisis interna que puede favorecer a UPyD.
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