A Navarro le podrán quitar una medalla, pero no la del Yak

Tres medallas y una sentencia de cárcel. Eso es lo que tiene sobre la mesa el general Vicente Carlos Navarro, condenado por la Audiencia Nacional a tres años de prisión por falsear "conscientemente" la identificación de 30 de los 62 cadáveres de los militares españoles fallecidos en el accidente del Yak-42. Una de ellas, la concedida por la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, es posible que le sea retirada en breve. Pero, ¿qué ocurre con la Medalla al Mérito Militar que le concedieron precisamente por su actuación en este suceso ocurrido hace seis años? ¿Le será retirada, renunciará a ella?

Aunque hay quien se deshace de ellas como si tal cosa, conseguir una medalla de la Orden de San Hermenegildo no es cuestión baladí. Con ella se premian más de 20 años de servicio sin arrestos o faltas en la carrera de las armas. Es necesario tener una conducta intachable y un expediente inmaculado, nos explican en el Ministerio de Defensa. Además, los candidatos a este galardón deben pasar la criba del Capítulo, un organismo que revisa sus expedientes y dictamina quién entra en la Orden.

Sin embargo, perder este reconocimiento no resulta tan difícil. El reglamento que regula el funcionamiento de la Orden de San Hermenegildo establece en su artículo 22 los supuestos en los que un militar no puede continuar en esta institución castrense. Entre ellos, apunta que "no podrán ingresar ni ascender en la Orden los condenados por cualquier delito o sancionados por falta grave o leve, mientras no hayan sido canceladas las correspondientes notas desfavorables". Así, cuando uno de sus miembros es condenado como autor de un delito, el citado reglamento establece la apertura automática de un expediente para dictaminar si propone la baja en la Orden de San Hermenegildo al Ministerio de Defensa.

En el caso concreto del general Navarro, que fue distinguido con la Gran Cruz de la Orden en junio de 1999, es el Consejo de Ministros quien deberá aprobar, mediante un Real Decreto, su baja en la citada orden y la retirada de la medalla, después de que sea propuesta por el Gran Canciller de la citada institución castrense.

Zapatero ya ha indicado que el Ejecutivo "adoptará las medidas oportunas en caso de que hubiera que extraer alguna consecuencia de la sentencia". Y la ministra Chacón asegura que ha dado "las órdenes oportunas para estudiar la normativa" militar para que el general sea despojado de sus condecoraciones cuando la sentencia sea firme.

De hecho, la ministra de Defensa ya dio de baja en esta orden castrense a un coronel del Ejército de Tierra condenado por un delito de abuso de autoridad al acosar sexualmente a una subordinada.

Navarro, que se ha convertido en el primer general de las Fuerzas Armadas condenado por la Audiencia Nacional, también posee la Medalla de la OTAN y la Gran Cruz del Mérito MIlitar. Esta última se concede por una acción meritoria concreta y Navarro la recibió de manos de Federico Trillo poco antes de pasar a la reserva. Era el premio por su actuación en el accidente del Yak-42. La condena no le privará por el momento de esta distinción.

Tal y como especifica el Reglamento Militar de Honores y Condecoraciones, "no se le puede retirar" este reconocimiento, nos explican en Defensa. Queda por saber si se puede renunciar a él de forma voluntaria. De ser así, ¿lo haría Navarro?