Así es 'Afrika', el safari fotográfico que no saldrá de Asia

'Afrika', o 'Hakuna Matata', es un juego de PlayStation 3 que simula el trabajo de un fotógrafo en una reserva natural africana. Su espectacular ambientación no ha sido suficiente para que Sony o Nacional Geographic se decidan a exportarlo a otros mercados, y de momento se queda como uno de esos títulos que sólo pueden jugarse en Asia. Afortunadamente, no hay ningún tipo de protección regional en los juegos de PS3, por lo que es posible importarlo. Pero, ¿merece la pena hacerlo?

Ha pasado casi un año desde que, en agosto de 2008, 'Afrika' saliera a la venta en Japón, y llegados a este punto todo parece indicar que nunca saldrá de Asia, sobre todo después de que Sony lanzase una segunda versión para el mercado chino, 'Hakuna Matata' (nada que ver con el Rey León), con la posibilidad de jugarse en inglés. Esto es algo que ocurre habitualmente, ya que hay muchos juegos que difícilmente funcionarían fuera del mercado japonés. Quién sabe si uno de ellos es 'Afrika' —definitivamente me quedo con el título original—, un simulador que cuenta con el apoyo de Nacional Geographic y que recrea el hábitat de una reserva natural africana.

A pesar de su imponente banda sonora y de la abundante cantidad de material que la famosa publicación británica ofrece con el juego, 'Afrika' es un juego bonito pero torpe. Elegimos un chico o una chica como avatar y comienza el tutorial, en el que un guía nos da una vuelta en jeep por el campamento. En realidad en esa fase introductoria está casi todo el juego, ya que la única diferencia será que podremos manejar el coche nosotros mismos más adelante. Un control horroroso y unas animaciones bastante lamentables hacen que ir desde el campamento hasta las zonas en las que hay animales no sea una experiencia precisamente cómoda. Jugar no es en absoluto divertido. Y aunque tampoco creo que se trate de eso, no hubiese estado mal pulir estos detalles o al menos permitir saltarse todas las transiciones e ir directamente a lo que interesa: usar la cámara.

Comenzamos con una cámara bastante pobre, con una lente 18-55 mm, pero las primeras misiones son sencillas; fotografiar a una jirafa bebiendo, a una cebra mirando a cámara o a los hipopótamos bostezando. A medida que avanza el juego, es posible mejorar el equipo, al tiempo que los encargos se van complicando. La excusa para puntuar las fotos es que después de cada jornada en el campo hay que enviar nuestras mejores tomas a distintos clientes a través de un portátil, un proceso lento y repetitivo hasta decir basta, en el que en ningún momento se puede saltar una transición. En cambio, a la hora de fotografiar es cuando adquiere todo su sentido. Hay que elegir un lugar con buena visibilidad y donde nos escondamos gracias al entorno —un arbusto, un árbol— y entonces esperar a que se acerquen los animales. Es necesario tener primero paciencia y luego pulso para acertar con el mejor encuadre una vez que estén lo suficientemente cerca. Además de que su aspecto está recreado perfectamente, cada animal tiene una manera de comportarse diferente. Uno de los logros del juego es el de obligar al jugador a esperar, observar y así entender ese comportamiento.

Otro punto fuerte de Afrika es el realismo con el que trata la fotografía. Una vez superadas las primeras misiones nos entregan una Sony 100, la primera cámara del juego con objetivos intercambiables. A partir de ese momento la mecánica de Afrika es algo más fluida, con encargos cada vez más detallados y recompensas como nuevos objetivos o cuerpos, un trípode o un micrófono. Además, es posible disparar en modo automático o con controles totalmente manuales, pudiendo variar la apertura de diafragma, el obturador, el enfoque e incluso el balance de blancos. Esto permite que con suficiente práctica se puedan tomar fotografías muy personales. Eso sí, para llegar a tener un buen teleobjetivo hay que pasar muchas jornadas en el campo, y será imprescindible para determinados animales a los que no conviene acercarse.

Lo bueno

• La recreación del paisaje y la vida animal africana. La luz cambia según la hora del día y cada animal se comporta con realismo: las cebras van en manadas, los hipopótamos se pasan el día chapoteando y los elefantes se bañan en el río. Algunos son peligrosos y otros se asustan, y verlos interactuar y cómo responden a nuestras acciones es una gozada. De cerca, las texturas representan perfectamente las diferencias entre las diferentes pieles.
• La profundidad en el aspecto puramente fotográfico. Además del control manual de las cámaras, el modo online sirve para compartir las imágenes, ver las más valoradas e incluso participar en concursos como el Afrika Photo Contest. El sensor de movimiento del mando de PlayStation 3 se usa para girar la cámara y captar una imagen vertical.

Lo malo

• La mecánica del juego. El problema no es que sea tranquilo y relajado, sino que resulta repetitivo y frustrante. Consigue que ser fotógrafo en África resulte más soso que un día en la oficina.
• La rigidez de las misiones, que provoca que a veces no se supere una y nunca lleguemos a saber el motivo.
• Cuando se acumulan muchos animales en pantalla se producen ralentizaciones, especialmente si son elefantes.

Veredicto

• Entre Pokemon y los documentales de La 2, 'Afrika' es un juego más propio de PC que de una consola como PlayStation 3. Un aficionado a la fotografía apreciará su realismo, pero cualquier jugador sufrirá su rutinaria manera de entender el trabajo de un fotógrafo en una reserva africana.

Ficha

• Título: 'Afrika' (Japón), 'Hakuna Matata' (China)
• PlayStation 3 (Sony, Rhino Studios)
• Lanzamiento: agosto 2008 (Japón)
• Rhino Studios
• Dónde comprarlo
• Sitio oficial (Japón)