Mérida.- La portavoz del PSOE de Extremadura, María Ascensión Murillo, ha reconocido hoy que habrá habido "algún error", pero ha negado que haya existido "trato discriminatorio" en el despido improcedente de una trabajadora de la Delegación del Gobierno en la región por el hecho de haber dado a luz recientemente.
Al término del Consejo Político Permanente de su partido, Murillo, a pregunta de los periodistas, se ha referido a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que ha condenado a la Delegación del Gobierno por el despido improcedente de una trabajadora cuando estaba de baja maternal.
En su opinión, no es "justo" que se use la situación de embarazo y parto reciente "para hacer ver" que los socialistas tienen un discurso, pero actúan de otra forma.
Murillo, que ha expresado su respeto por la sentencia, ha explicado que la trabajadora en cuestión fue contratada de forma "discrecional" en la etapa de gobierno del PP para cubrir la baja de Antonio Blázquez, ex director general Comunicación de la Junta de Extremadura, quien, al pedir su reingreso en la Administración regional, provocó el despido de la interina.
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