Láncara (Lugo).- El municipio lucense de Láncara lució hoy sus mejores galas para homenajear a "un grande de la cultura gallega", tal y como definió el presidente de la RAG e historiador, Ramón Villares, al escritor y galleguista Ramón Piñeiro, a quien hoy se dedica el Día das Letras Galegas.
La casa consistorial de Láncara, el municipio donde nació Piñeiro, acogió el primer de los actos con la firma en el libro de honor del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, el delegado del gobierno, Antón Louro y el presidente de la Real Academia Gallega (RAG), Xosé Ramón Barreiro.
A continuación, en el pabellón de Láncara, se celebró una sesión plenaria extraordinaria de la RAG, donde el historiador Ramón Villares ahondó en la vida y trabajo del homenajeado.
Aludió a sus "riesgos personales", cuando Piñeiro luchó en el franquismo por su ideario galleguista, al haber sido "un miembro muy activo del galleguismo político de la posguerra y un gran mediador cultural a partir de los años 50".
Tampoco obvió que fue el primer presidente del Consello da Cultura Galega, que ahora preside el propio Villares, y también lo recordó como "persona de ideas firmes, sostenidas en ocasiones a contracorriente y que no dejaron indiferente a quienes lo conocieron y trataron".
"Si la grandeza de un individuo se mide por la importancia y número de seguidores, incluidos los críticos, la figura de Piñeiro no fue de las pequeñas", recordó el historiador.
Habló del homenajeado como una persona "modesta" y de extracción social "humilde", que acabó convirtiéndose en un "talento" formado, en gran medida, "de forma autodidacta, que logró ser el primer líder importante del galleguismo de origen campesino".
Hizo suya la definición de que fue un "campesino ilustrado", para aseverar que a quien consideró como "el pionero de una nueva Galicia" tuvo en la lengua su referente "clave".
De su faceta como escritor habló el presidente de la Editorial Galaxia, Víctor Freixanes, quien enfatizó sobre el "esfuerzo constante" de Ramón Piñeiro, para "estimular la creación de los otros, desde una perspectiva política, cultural y generacional".
Sostuvo que Piñeiro fue quien definió los 4 objetivos básicos de Editorial Galaxia: Reconstrucción de la tradición cultural del galleguismo interrumpida por el Guerra civil; afirmación de la cultura y lengua gallega como idioma "de prestigio"; prestigio intelectual de la cultura gallega "huyendo de los esquemas folclorizantes en los que estaba subsumida por el régimen" y "conexión y activismo hacia las nuevas generaciones".
La sesión la cerró el académico Andrés Torres Queiruga, quien dio una visión más intimista del escritor lancariano a través de la relación personal que mantuvo con él.
De esta forma, destacó la "humanidad y voluntad ética" de Piñeiro, así como el "profundo humanismo" de una persona con la que "se podía hablar de todo".
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