Londres.- El primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, no descarta sanciones contra diputados que hayan cometido abusos con dinero público en el escándalo que esta semana ha sacudido a la clase política en el Reino Unido.
En un artículo publicado hoy en el dominical "News Of The World", Brown se declara "consternado" y "enfadado" por el escándalo, destapado el 8 de mayo por el diario "The Daily Telegraph".
"Quiero dar garantías a todos los ciudadanos de mi compromiso para limpiar completamente el sistema (de gastos parlamentarios). Tomaré medidas disciplinarias donde y cuando haga falta", afirma el primer ministro.
"Los comportamientos inaceptables serán investigados y sometidos a disciplina. Yo no descarto ninguna sanción", subraya el primer ministro británico al advertir que exigir la devolución de fondos públicos podría no ser "necesariamente una sanción suficiente".
Según la cadena pública BBC, Brown podría optar por medidas disciplinarias como la expulsión del Partido Laborista o del propio Gobierno.
El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Laborista se reunirá el próximo martes y analizará las acciones que pueden emprenderse contra diputados que hayan hecho un uso injustificado o extravagante del dinero del erario.
El artículo de Brown se difundió un día después de que un segundo diputado de su partido fuera suspendido del Grupo Parlamentario Laborista por reclamar dinero del contribuyente para una hipoteca que ya había pagado.
El pasado viernes, el subsecretario de Estado de Justicia Shahid Malik dimitió de ese cargo mientras se resuelve una pesquisa sobre supuestas irregularidades en el uso del dinero que tiene asignado como parlamentario.
El escándalo también amenaza al presidente de la Cámara de los Comunes, Michael Martin, a quien el líder del Partido Liberal-Demócrata, Nick Clegg, instó hoy a dimitir por defender el actual y polémico sistema de gastos parlamentarios.
Entretanto, la Policía Metropolitana de Londres y la Fiscalía del Estado (Crown Prosecution Service, CPS) tienen previsto reunirse en los próximos días para discutir si procede abrir una investigación criminal de las alegaciones vertidas por el "Daily Telegraph".
El escándalo ha afectado a todos los partidos, pero especialmente al Partido Laborista, cuya popularidad ha caído en picado en los sondeos de intención de voto.
Según una encuesta publicada hoy por el "Mail On Sunday", el 17 por ciento de los más de 2.300 entrevistados votará a los laboristas en las elecciones europeas del próximo 4 de junio, el mismo porcentaje de los que aseguran que apoyarán al marginal Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP, en sus siglas inglesas).
El Partido Conservador de David Cameron obtiene el respaldo del 30 por ciento, mientras que el 15 por ciento opta por los liberal-demócratas, según el sondeo, hecho por la firma BPIX entre el 14 y el 16 de mayo.
Preguntados por su intención de voto en las selecciones generales (previstas para 2010), el 42 por ciento aboga por los conservadores, lo que daría a los "tories" una amplia mayoría en el Parlamento.
Sólo el 20 por ciento se decanta por los laboristas, el peor resultado demoscópico para el partido gubernamental en más de sesenta años, mientras el 15 por ciento se declara a favor de los liberal-demócratas.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.