San Sebastián.- El secretario general del PSE/EE de Guipúzcoa, Iñaki Arriola, ha opinado hoy que el ataque de violencia callejera sufrido esta madrugada por la sede de CCOO de la localidad guipuzcoana de Beasain responde a un intento de "coaccionar y amenazar" a este sindicato, que no apoya la huelga general del 21 de mayo.
Arriola ha condenado el ataque en un comunicado en el que ha afirmado que "Euskadi quiere vivir en paz y el pueblo vasco no quiere que se utilice la violencia en su nombre".
"Los violentos pretenden con estos atentados intimidatorios, a unos días del paro general, ir creando un clima de miedo", ha agregado el dirigente socialista.
Arriola ha sostenido que en democracia "sólo vale la palabra", ya que "las pistolas, los cócteles molotov y los chantajes sobran".
También la presidenta de las Juntas Generales, Rafaela Romero (PSE/EE), ha condenado el ataque con cócteles molotov, piedras y pinturas contra la sede de CCOO y ha lamentado que "una vez más, los totalitarios hayan dirigido sus ataques contra la clase trabajadora".
Romero también ha vinculado el ataque con la huelga y ha pedido a los poderes públicos "que se protejan los derechos de todas las personas y se garantice la libertad a elegir entre una opción y otra", tras lo que ha afirmado que "quien más destruye empleo y más perjudica los derechos de los trabajadores en la economía de Euskadi es el terrorismo".
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