Cheques transporte para no ir en coche al trabajo (y otras ideas)

Entre las cosas salidas de la chistera de Zapatero en el Debate del estado de la Nación están también los "cheques transporte". Se trata de una propuesta bien acogida por los sindicatos que promueven la movilidad sostenible en las empresas, que nos cuentan otras acciones que ya se están aplicando en compañías españolas para reducir el uso del coche para ir al trabajo.

Como nos explican desde el Ministerio de Fomento, la propuesta del presidente (que aún está pendiente de definir) "consiste en que aquellos pluses que las empresas pagan a los empleados en concepto de transporte (preferiblemente transporte público) dejen de tributar a Hacienda". Y es que hasta ahora, estos conceptos salariales no cotizaban a la Seguridad Social, pero sí se les retenía el porcentaje correspondiente de IRPF.

Según lo anunciado, esta medida supondría una rebaja media del 24% en el coste del transporte público para los trabajadores cuyas empresas lo usen. Para hacerlo más comprensible, Zapatero ha recurrido a comparar esta nueva medida con los "cheques restaurante", que ya se aprovechan de estas ventajas fiscales. De ahí que ZP los haya llamado "cheques transporte".

"Esta medida es una buena noticia", celebra Manel Ferri, director del Centro de Referencia ISTAS de movilidad sostenible al trabajo (CCOO) "Esto es precisamente lo que llevamos pidiendo desde hace tiempo: que las empresas paguen el abono transporte de sus trabajadores y que esta financiación tenga un tratamiento fiscal favorable por parte de la Administración, como ya ocurre en otros países como Bélgica o EEUU".

¿Qué puede hacer la empresa para reducir el uso del coche?

Si bien el hecho de dejar el automóvil aparcado en casa y olvidarse de los atascos es bueno para el bolsillo del empleado y para el medio ambiente, también lo es para la salud del trabajador y su rendimiento en la compañía. Una persona que llega a su puesto con un menor grado de estrés, menos nervioso y más relajado, aumentará su productividad laboral. Una ventaja más de la movilidad sostenible que muchas empresas deberían tener en cuenta .

1. Facilitar títulos de transporte o subvencionar una parte del coste de los desplazamientos de aquellos empleados que utilicen un sistema de transporte colectivo. A nivel estatal, se producen más de 43 millones de desplazamientos diarios desde el domicilio al trabajo, y la gran mayoría se hace en coche privado. De ahí la importancia de promover otros medios menos contaminantes. Algunas empresas y organismos públicos conceden ayudas económicas al abono transporte. Por ejemplo, en el Ministerio de Medio Ambiente, donde se ofrecen abonos anuales y mensuales a los que lo soliciten y cumplan unos determinados requisitos. Se financia hasta el 60% de su coste y durante un periodo de hasta once meses.
2. Favorecer la implantación del coche compartido en la empresa, tanto en la flota propia como entre los trabajadores. Por ejemplo, la empresa de automóviles Denso (Barcelona) reserva las plazas de aparcamiento más próximas a la entrada al centro de trabajo para los vehículos utilizados de forma compartida (lo que llaman parking verde). Para poder hacer uso de estas plazas, el coche debe estar ocupado como mínimo por dos personas que no vivan en el mismo domicilio. Cada seis meses, la compañía otorga además unos premios de 50 euros en vales de gasolina a las personas que tienen más tickets verdes acumulados.
3. Potenciar el transporte colectivo de empresa, por ejemplo, con autobuses o furgonetas contratadas por la propia compañía para grupos de trabajadores. También podrían ampliar este servicio a los trabajadores de otras compañías subcontratadas, servicios de mantenimiento... "La gran mayoría de los 20.000 polígonos industriales que existen España no tienen dotación de transporte público, y los trabajadores se ven obligados a coger el coche", cuenta Ferri. Además, muchas personas que no tienen coche propio o carné de conducir se ven rechazadas en muchos empleos por no tener medios para acceder al puesto de trabajo. Un ejemplo de transporte colectivo es la furgoneta colectiva que ha puesto en marcha la empresa Vodafone ubicada en Alcobendas (Madrid) para llevar a sus trabajadores.
4. Suprimir plazas de aparcamiento para coches para fomentar otros medios de transporte menos contaminantes. El hecho de que la compañia tenga un parking gratuito, incentiva el uso del coche entre los empleados. Como cuenta Ferri, "el 40% del suelo de los 20.000 polígonos industriales está dedicado a aparcamiento, un espacio que se convierte en un lastre, porque no genera ni riqueza ni actividad económica; y si se liberara podría ser recalificarlo para crear más actividad económica".
5. Negociar con los operadores de transporte (metro, tren o bus) para mejorar las conexiones, por ejemplo con autobuses lanzadera gratuitos. Así lo hacen varias empresas del Polígono de Pratenc, en Prat de Llobregat (Barcelona). A partir de una iniciativa de la empresa y los trabajadores, se puso en marcha una nueva línea de autobús para conectar la estación de Renfe con el municipio y el polígono industrial. Los horarios de los trenes están coordinados para facilitar la intermodalidad, y el transbordo entre el autobús y el tren es gratuito con un título de tarifa integrada que proporcionan las propias empresas.
6. Promover los desplazamientos a pie y en bicicleta. Para ello, la empresa debe crear nuevos servicios: por ejemplo, para que los empleados lleguen al trabajo pedaleando, deberían existir un aparcamiento de bicis seguro y vigilado en el interior de las empresas, así como duchas para que asegurar la higiene. Para los que prefieren ir caminando, debe existir una accesibilidad a las instalaciones fácil y sobre todo segura. Por ejemplo, la compañía Cespa (del Grupo Ferrovial) cuenta con un aparcamiento de bicis en sus instalaciones de la calle Albarracín de Madrid. Ésta es otra forma de animar al empleado a que deje el vehículo privado en casa, sobre todo teniendo en cuenta que los accidentes de tráfico 'in itinere' (yendo o volviendo del trabajo-casa) "son la primera causa de siniestralidad laboral (casi 40%)", según Ferri.
7. Ofrecer una mayor flexibilidad de horarios. Cuando sea posible, las empresas podrían establecer nuevos turnos y horarios para evitar que el trabajador se desplace en hora punta y reducir la coincidencia horaria de entrada al puesto de trabajo. La empresa de logística Nissin ubicada en La Granada del Penedés (Barcelona), permitió a su plantilla de unos 30 trabajadores reducir una hora diaria la jornada de trabajo establecida en el convenio colectivo correspondiente.

Para saber más:

• Guía de Buenas Prácticas (en pdf —594 KB—)
• Guía Movilidad ISTAS (en pdf —3 MB—)