Tres dimensiones, lágrimas y risas inauguran Cannes

CANNES.— Millares de globos multicolor han tomado la Croisette en el primer día de la 62ª edición del Festival de Cannes. La decoración en la principal vía marítima de la diminuta villa de Cannes es un guiño a la histórica fecha en el calendario. 'Up' (Pete Docter, EE UU), la décima producción de los estudios Pixar, se ha convertido en la primera cinta de animación que inaugura el festival francés, considerado como uno de los mejores concursos cinematográficos en la faz de la tierra.

"Presentar nuestra película aquí es una de las mejores cosas que nos ha sucedido en nuestras trayectorias". El hombre que dice estas palabras viste una camisa chillona de verde y morado. Es John Lasseter, capo de Pixar y genio cuya revolución imaginativa ha alcanzado un nuevo hito.

A los genios de esta compañía de animación en 3D siempre les ha gustado hacer las cosas de la manera difícil. Sus películas sobre robots solitarios, juguetes deprimidos o peces aprendiendo a ser padres siempre han estado bien resueltas. En esta ocasión, sentado en una mullida butaca de la Sala Debussy, armado con unas gafas de 3D bastante aparatosas, digiero un cuento fantástico de casas flotantes, boy scouts y aventureros amargados. Carl Fredricksen, un viudo de 78 años, cascarrabias y antisocial ha sido elegido por Pete Docter ('Monstruos, S.A.', 2001) para protagonizar la película, que cumple a pie juntillas con una máxima de Walt Dinsey: Por cada risa debe haber una lágrima. Quizá las lágrimas —y los ojos irritados— fueron cubiertos por las gafas, pero el moqueo nadie lo esconde.

"Es una película inusual", reconoció Lasseter. "Sé que podemos hacer reír, o una cinta hermosa, pero poner todo este sentimiento es lo que nos parecía un buen reto". Película a película, Pixar va ensanchando en sus argumentos los registros sentimentales. Si entendemos la animación como cine para niños será difícil que los pequeños gocen plenamente de momentos de profunda melancolía y ternura.

Adiós a los plásticos azules y rojos

Después de ver 'Up' tendremos que olvidar nuestras nociones de tercera dimensión. Nada de gafas de cartón. Los plásticos bicolores son cosa del pasado. Siempre que contemplamos una película de Pixar es imposible retener el "qué pasada de animación…¡qué real se ve!". Artesano de la animación, Docter ha conseguido un 3D que no se parece a nada que hayamos visto. Más que la típica imagen borrosa, trabaja ciertos aspectos de la cinta para sacar más provecho del efecto.

"Las usamos [las 3D] para contar mejor una historia. En esta ocasión hemos usado la profundidad como utilizamos el color y la cinematografía". 'Up' no abusa de imágenes que salgan de la pantalla para atacar al espectador, sino que matiza en los efectos y, sobre todo, en las perspectivas. Ésta magia podrá ser vista en los cines españoles a partir el 14 de agosto.

Pixar ha tenido el honor de abrir el telón, y lo ha hecho de forma brillante. Pero sigan por aquí, que esto no ha hecho más que comenzar.