Bilbao.- El secretario general de UGT de Euskadi, Dámaso Casado, ha abogado hoy en Bilbao por acudir a la mesa de diálogo social anunciada por el nuevo Gobierno vasco con unidad de los sindicatos en la defensa de sus reivindicaciones y ha confiado en lograr un acuerdo con CCOO con dicho objetivo.
Casado ha manifestado su deseo de reunirse con otros sindicatos para lograr un acuerdo previo en distintos asuntos antes de acudir a la mesa de diálogo social, aunque ha admitido que, dado el rechazo expresado por ELA y LAB al modelo de concertación que se practica, con ellos será "difícil llegar a acuerdos".
El dirigente sindical ha considerado "muy positivo" que el lehendakari, Patxi López, vaya a convocar a los agentes sociales y ha explicado que el contenido del diálogo social es uno de los asuntos fundamentales que UGT de Euskadi tratará en su X Congreso, que se celebrará los próximos días 21 y 22 en Vitoria.
El lehendakari López y el secretario general de UGT, Cándido Méndez, serán algunos de los asistentes previstos al cónclave de este sindicato, que reunirá a 300 delegados.
Casado se presenta a la reelección con la aspiración de afrontar su tercer mandado al frente de la central.
El dirigente sindical, que ha reiterado que el diálogo social es "clave" para mejorar las condiciones laborales, ha adelantado que en la mesa de diálogo social UGT va a reclamar que el Gobierno vasco no apruebe un solo ERE -Expediente de Regulación de Empleo- sin acuerdo mayoritario de los trabajadores.
También va a demandar la transferencia de forma "inmediata" de las políticas activas de empleo al considerar que la competencia va a posibilitar más mecanismos en favor de los desempleados, en materia de formación y prestaciones sociales. El sindicato reclama, asimismo, la creación de un único servicio público de empleo.
La salud laboral es otro asunto a tratar ante el incremento de la siniestralidad laboral. Según datos de UGT, entre enero y marzo de 2009 se han producido 12.800 accidentes laborales en Euskadi, 100 más que en el mismo período del año precedente.
Para Casado, tiene que haber un compromiso "serio" del Gobierno vasco en la materia. UGT demanda que los empresarios que incumplan la ley de riesgos laborales reciban no sólo una sanción económica, sino también la acción de la Justicia e, incluso, pena de cárcel si el caso lo requiere.
El análisis de la situación de crisis económica, los objetivos de la negociación colectiva -mayor estabilidad en el empleo y mejora de los salarios, entre otros-, la defensa de las instituciones socio-laborales vascas y la necesidad de la unidad sindical para defender los intereses de los trabajadores son otros de los asuntos que se abordarán en el Congreso de UGT de Euskadi.
En la reunión, en la que el sindicato establecerá las líneas de actuación para los próximos cuatro años, UGT reafirmará también su compromiso en favor de la paz y la libertad y la defensa del Estatuto de Autonomía.
Según Casado, el sindicato afronta la cita "fortalecido", con un total de 43.113 afiliados, un 7% más con respecto a 2005 (el 70,60% de su afiliación son hombres y el 29,40% mujeres), y 2.747 delegados, un 8,63% más que en 2006.
La central ha invitado, entre otros, a sindicatos y partidos vascos a su congreso y la mayoría ha confirmado su asistencia.
ELA prevé acudir el día 22, al día siguiente de la huelga general que ha convocado con otros sindicatos nacionalistas, mientras que LAB no ha confirmado aún su presencia, aunque está invitado, según ha puntualizado Casado.
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