MADRID.- El lehendakari, Patxi López, afirmó hoy que "sólo habrá una adecuación del Estatuto" si hay un consenso entre los partidos "para ello". Además, dijo marcarse como objetivo la deslegitimación social de la violencia terrorista, algo que "impedirá el relevo de ETA".
En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, López aseguró que está dispuesto a proceder a "una adecuación a la nueva realidad del Estatuto de Autonomía" si hay un acuerdo entre las diferentes formaciones, entendiendo esta Ley Orgánica no sólo "como un lista de transferencias, sino como un marco de convivencia, de autogobierno y un gran pacto entre vascos para definir el futuro".
"Si conseguimos reforzar la convivencia, mejorar el autogobierno y recomponer esos pactos, no tengo ningún problema", dijo, para afirmar que el Estatuto "tiene el lomo abierto" porque "un Estatuto, como cualquier otra norma, siempre puede modificarse, se modifica en base a la voluntad compartida de todos los que formamos parte de este país. "Sólo si hay consenso habría un amejoramiento, una modificación del Estatuto", insistió.
ETA
Tras insistir que, además de la superación de la crisis económica, el fin del terrorismo será su objetivo prioritario, indicó que la ETA está en momento de "enorme debilidad", ya que en pocos meses se ha detenido a tres de sus cabecillas, pero "tiene capacidad de hacernos daño y seguramente lo va a intentar constantemente, pero creo que podemos acelerar el fin de ETA.
Para ello, apeló a la "eficacia policial y, sobre todo, lo que nos corresponde a la parte política, deslegitimando a todo aquello que quiere justificar la violencia, porque eso va a significar que ETA no tiene relevo, que cuando se detiene a un cabecilla, no habrá otro que esté envenenado por no sé qué voluntades".
Según dijo, en Euskadi "hace falta armar un país en base a valores democráticos, a tolerancia y entender al diferente, y no en base a la intolerancia, el fanatismo o el pensar en asesinar al que piensa diferente".
Tras mostrar su esperanza en que ésta sea la legislatura de la paz, aseveró que "no va a haber conversaciones con ETA, ya que ésta ha desaprovechado todas las oportunidades que le ha dado la democracia para poder acabar con la violencia".
En cuanto a la izquierda abertzale, apuntó que tiene que hacer su propia reflexión y propio camino, y decidir si quiere hacer política o "seguir amarrados a la violencia". "Ojalá elijan que quieren hacer política con las herramientas de la política: la palabra y el voto que le den los ciudadanos", agregó.
Aunque reiteró que no mantendrá "línea abierta" con la izquierda abertzale, apuntó que llamará a LAB para convocarle a la mesa del diálogo social "para ver cómo responde".
FRENTISMO
Respecto a las acusaciones de haber formado un gobierno "frentista" vertidas por los nacionalistas, el lehendakari aseguró que "no va a haber una sola medida que adopte este gobierno que excluya ni margine a nadie de su propio país".
En este sentido, indicó que "lo del gobierno frentista no forma parte más que de una propaganda". "Se determina dependiendo de las políticas y las medidas que se adopten, pero no voy a hacer nada en contra de la mitad de la sociedad vasca o de una parte de la sociedad vasca. No vengo a hacer política contra nadie ni contra nada, sino en favor de", añadió.
Preguntado por la aplicación de medidas contra la crisis económica, el mandatario vasco señaló que el consejo de gobierno del próximo martes debe poner en marcha su propia estructura, "ya que legalmente es lo que corresponde". "Primero pondré en marcha la convocatoria de diálogo con los agentes sociales, y luego exigir a cada uno de los consejeros que para el siguiente consejo de gobierno ya haya medidas concretas encima de la mesa", adelantó.
"Vamos a poner las prioridades en combatir la crisis, conseguir la paz y modernizar Euskadi para mayor calidad de vida", destacó, para agregar que va a empezar a hablar con los agentes sociales para acordar un plan de choque contra la crisis".
"Si la crisis tiene varios ámbitos, como el financiero, quiero abrir vías de financiación para empresas y familias, acelerar obra pública para generar empleo, poner en marcha políticas activas de empleo, itinerarios formativos para aumentar la empleabilidad y poner medidas para ayudar a las familias con todos sus miembros en paro", adelantó.
En referencia al euskera, Patxi López aseguró que su gobierno no va a rebajar "ni un euro" del dinero que se destina a su promoción y desarrollo, pero lo va a "racionalizar", de acuerdo con lo que el propio Consejo asesor del Euskera "ha dicho en tiempos pasados", a quien pretende dar más competencias en esa materia, para que pueda ser un "marco de encuentro lingüístico para ver cómo tenemos que avanzar en este país".
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