BARCELONA.- El vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), asegura que la estabilidad del Govern está garantizada sea cual sea el resultado de la financiación autonómica y que no habrá salidas "unilaterales" por parte de ninguno de los socios del Govern.
En una entrevista con Europa Press, explicó el compromiso de ERC, PSC e ICV de "aceptar o rechazar en bloque" el nuevo sistema de financiación, y consideró que el Govern ya se ha "plantado" al rechazar las propuestas del Gobierno central, porque no eran "ni justas ni suficientes" para Catalunya. "Esto ya es un un gesto de firmeza y valentía", opinó.
"El futuro del actual Govern está garantizado", aseguró, porque los tres socios se han puesto de acuerdo en "defender los intereses de Catalunya antes que los de partido". A su juicio, el principal partido de la oposición, CiU, ya hubiera aceptado el modelo propuesto por el Estado.
"El Govern estará de acuerdo con el acuerdo conjuntamente o estará de acuerdo en el desacuerdo, pero no habrá salidas unilaterales", garantizó. "Hemos conseguido que sea no ERC solo, a quien ya se le suponía este papel, sino el Govern quien haya dicho que no claramente", valoró. Subrayó que el Ejecutivo catalán sólo aceptará "el mejor modelo que se desprenda del Estatut, que ERC rechazó por insuficiente.
Eso sí, advirtió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que si tiene la "tentación" de convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera antes de cerrar un acuerdo con Catalunya, el Govern "tendrá que votar 'no' al acuerdo que proponga Madrid".
Consideró que "no tiene sentido" poner nuevos plazos, porque desde el 9 de agosto de 2008, "el Gobierno español está fuera de plazo legal". "Prefiero un acuerdo aceptable, aunque tenga que pasar más tiempo, que un mal acuerdo con prisas", apostilló.
MIRADA PERIFÉRICA DE CHÁVEZ
Para Carod, con el nuevo Gobierno hay "elementos que pueden jugar en positivo", como que el ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, "no tenga una mirada de la realidad del Estado español desde Madrid, sino desde la periferia". Opinó que Chaves sabe las "dificultades" de las autonomías, porque fue presidente de Andalucía: "Quiero creer que esto influirá positivamente".
Y es que para el vicepresidente catalán, que Zapatero haya incorporado en el Gobierno a los dos "pesos pesados más destacados" del PSOE (Chaves y José Blanco) indica que "va a todas" y quiere resolver los temas pendientes con Catalunya. Pero avisó a Zapatero de que si ni así se soluciona, significará que "este tema no tiene solución" y que Catalunya "necesitará otra estructura legal y jurídica" más allá del Estatut.
Alertó de que es precisamente en momentos de crisis cuando se plantea "cuál es el valor añadido que representa España para Catalunya". "Cada vez hay más gente en Catalunya que piensa que el coste de España es excesivo, por negativo, para la economía catalana y el bienestar" de los catalanes, aseveró.
Alertó de que "España se juega mucho" con la financiación para que Catalunya "pueda sentirse mínimamente cómoda" en el Estado, y avisó: "La paciencia tiene un límite". Así, consideró que cada vez hay más catalanes creen que el centralismo español es "perjudicial" para Catalunya.
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