MADRID.- El 'número dos' del PSOE para las europeas, Ramón Jáuregui, aseguró hoy que el futuro 'lehendakari' en el País Vasco, Patxi López, se volcará en medidas contra la crisis y "no tendrá afán revanchista", puesto que encabezará un gobierno "integrador" y "alejado de todo frentismo".
En rueda de prensa en la sede nacional del PSOE, Jáuregui calificó de hecho "histórico" la sesión de investidura del próximo martes en el Parlamento vasco y de la que probablemente saldrá elegido el candidato socialista con el apoyo de los 'populares'. "Por primera vez en 30 años habrá un lehendakari del PSOE", celebró.
Además de este "hecho relevante", el dirigente socialista reparó en que Patxi López y su gobierno "pondrá fin a diez años de deriva soberanista" liderada por el PNV y con Juan José Ibarretxe a la cabeza. Un gobierno que, a su juicio, se ha caracterizado por tratar de dar "un salto adelante" al Estatuto de Gernika.
Así, destacó que con la investidura de Patxi López "se abre un tiempo nuevo" en el País Vasco que auguró "muy fructífero" y "volcado en la crisis". Para Jáuregui, el líder del PSE gobernará "para todos" y encabezará un gobierno "integrador", "alejado de todo frentismo" y "sin afán revanchista", y que apostará por la "convivencia".
"Sólo podemos casi emocionarnos con esta perspectiva, con esta etapa histórica nueva que viene para el País Vasco y creo que también para España", reconoció el 'número dos' del PSOE para las europeas ante la probable investidura de Patxi López tras el pacto entre PP y PSE para sacar al PNV del gobierno vasco.
INTENTO DESESPERADO DE OTEGI
En otro orden de cosas, Jáuregui interpretó las declaraciones de Arnaldo Otegi en las que apuesta por la negociación para poner fin a ETA como un "intento desesperado por sacar la cabeza del atolladero". "Están en un callejón sin salida", sentenció.
"Pueden reivindicar negociación, pero fueron ellos los que la echaron por la borda, quienes perdieron la oportunidad", recordó Jáuregui, quien aprovechó para reivindicar el "éxito" de aquel gobierno que "llevó el proceso como había que llevarlo", y que provocó las "enormes contradicciones en las que vive hoy la izquierda abertzale".
Así, tras insistir en que "fueron ellos quienes estropearon" y echaron por tierra el proceso de paz, achacó a "la aplicación del Estado de Derecho, de la justicia española, del principio de que con la violencia no hay política y a una acción eficaz de la policía" el que el mundo de ETA esté "literalmente acorralado".
"Sacan la cabeza para intentar sobreexistir pero todo el mundo sabe, los presos, la organización terrorista, la izquierda abertzale, los apoyos internacionales, todo el mundo sabe que ese mundo está en descomposición", sentenció el dirigente socialista.
Dicho esto, aunque pidió "prudencia" y no caer en el "triunfalismo", concluyó que las declaraciones de Otegi son un "intento desesperado" de la izquierda abertzale "por hacerse presente" sabiendo que su apoyo a la violencia "les condena a la clandestinidad".
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