Berlín.- Las marchas de neonazis convocadas hoy en Berlín, Ulm y Maguncia, entre otras ciudades alemanas, derivaron en disturbios y enfrentamientos con decenas de miles de manifestantes de izquierda, decididos a impedir que la ultraderecha desfilara en ocasión del Primero de Mayo.
En Ulm (Baviera) se registraron los más graves encontronazos entre el millar de seguidores del ultraderechista Partido Nacional Democrático Alemán (NPD) y unos 10.000 contramanifestantes convocados por partidos de izquierda y organizaciones cívicas.
La Policía recurrió a los cañones de agua a presión y a las cargas para separar a ambas columnas, después de que grupos aislados de jóvenes lanzaran botellas y piedras contra la marcha neonazi.
Se produjeron más de una veintena detenciones, según fuentes policiales, y hubo varios heridos, entre ellos un fotógrafo de prensa, que recibió una pedrada.
En Berlín, centenares de jóvenes ocuparon los andenes del metro ante la central del NPD en el barrio de Kopenick, donde habló ante apenas un centenar de neonazis el presidente del partido, Udo Voigt.
Los antidisturbios se emplearon a fondo y realizaron contundentes cargas para impedir que los manifestantes de izquierda llegaran hasta la sede del partido ultraderechista.
Escenas parecidas se registraron en Maguncia (oeste), donde centenares de jóvenes ocuparon accesos y andenes del tren, tras una manifestación pacífica en la que participó unas 10.000 personas, entre ellas el primer ministro del estado de Renania Palatinado, el socialdemócrata Kurt Beck.
En Hannover, donde se había prohibido el jueves otra marcha de neonazis, otras 10.000 personas expresaron en la calle su rechazo a la ultraderecha, en una marcha encabezada por el jefe del gobierno regional de Baja Sajonia, el conservador Christian Wulf.
En Dormundt (oeste de Alemania), dos centenares de ultraderechistas fueron detenidos tras atacar a los participantes en un acto sindical, mientras que en Rotenburg (centro del país) se registraron altercados cuando un centenar de ultraderechistas pretendieron impedir el discurrir de otro mitin de los sindicatos.
Desde hace años la ultraderecha convoca manifestaciones en el Primero de Mayo, que derivan en altercados con grupos decididos a que no usurpen el protagonismo de esta jornada de lucha para la izquierda.
La víspera del Día del Trabajo, la llamada Noche de Walpurgis, hubo ya encontronazos en Berlín y en Hamburgo entre antidisturbios y centenares de radicales de izquierda, mezclados con alborotadores.
Según datos policiales, 48 agentes sufrieron heridas leves y 57 manifestantes fueron detenidos en el barrio berlinés de Friedrichshain.
En el barrio hamburgués de Schanzenviertel hubo asimismo disturbios protagonizados por radicales y alborotadores, que rompieron la luna de un banco e incendiaron contenedores de basura.
En Berlín se mantiene entretanto el despliegue policial de unos 5.000 agentes ante el Primero de Mayo Revolucionario en el barrio multiétnico de Kreuzberg, donde, desde 1987, se producen disturbios de mayor o menor intensidad.
Durante todo el día decenas de miles personas participaron en la tradicional fiesta callejera y al caer la tarde empezó la manifestación con unas 5.000 personas, entre ellas grupos de la izquierda radical y el denominado "Bloque Negro" o autónomos, dispuestos a la violencia.
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