Más de 12.600 trabajadores de Cyl se echan a la calle en pro de empleo y ayudas

Valladolid.-  Más de 12.600 trabajadores se han echado este Primero de Mayo a la calle en Castilla y León para reclamar el mantenimiento de sus derechos sociales en un momento de crisis, con 173.000 parados en esta Comunidad, y la advertencia de que no consentirán reformas laborales lesivas.

Han sido trece las manifestaciones convocadas en Castilla y León por CCOO y UGT, con unas 5.000 personas en Valladolid, 2.500 en Burgos, 2.000 en Salamanca, mil en León, seiscientos en Palencia, medio millar en Ávila y Soria, trescientos en Segovia, doscientos en Zamora, y mensajes dirigidos a la patronal en los que se podía leer que las personas están antes que los beneficios, en favor del empleo e incluso del derecho a la manifestación de los guardias civiles.

Encabezados por la pancarta "Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social" y convocados por CCOO y UGT, los manifestantes han recordado que para hacer frente a la crisis no vale todo, con una llamada a la patronal para que "no boicotee el diálogo social ni acuda a viejas recetas que ahondarían en el problema" o, de lo contrario, "el conflicto social, se llame huelga general o como se llame, estará servido".

Así se ha expresado en declaraciones a los periodistas poco antes del arranque de la manifestación en Valladolid el secretario regional de CCOO, Ángel Hernández, quien ha considerado este Primero de Mayo un momento de inflexión para aunar fuerzas y buscar soluciones para salir de la situación "de emergencia nacional" y "dejar de dar vueltas" sobre de dónde viene la crisis o quién la ha generado.

El actual momento, con más de cuatro millones de parados en España, 173.000 en Castilla y León -con 40.000 hogares sin ningún tipo de ayuda-, tanto Hernández como el secretario regional de UGT, Agustín Prieto, han urgido a las administraciones central y autonómica que se revisen y modifiquen las prestaciones sociales para evitar situaciones de pobreza o exclusión social y que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos, vivan donde vivan.

El responsable regional de UGT también ha hecho un llamamiento "a la sensatez" de la patronal, para que abandone "posturas maximalistas", y ha advertido que "no van a consentir ni un paso atrás" en los derechos sociales ni "reformas laborales brutales", a la vez que ha criticado que "ocupen la calle con medidas absurdas" con las que "sólo les preocupan los beneficios y sacar tajada".

Ambos sindicalistas han apostado por trabajar en un nuevo modelo de desarrollo económico en España, han coincidido en reclamar la unión de todos los sectores y administraciones implicadas y han opinado que "la mejor receta" contra la crisis" es remar todos en la misma dirección para salir cuanto antes", según Prieto.

Desde Segovia, el secretario regional del PSCyL, Óscar López, ha valorado el esfuerzo realizado por el Gobierno de España en inversión pública para dinamizar la economía y el empleo con una inyección de 45.000 millones de euros, así como el acuerdo firmado con el PP en Castilla y León para el fomento de la contratación de parados en obras municipales.

José María González, coordinador regional de IU, formación que ha acudido a la manifestación en Valladolid bajo la pancarta "Las personas antes que los beneficios: las ayudas públicas para el empleo público", ha insistido en que "es el momento de lo público" y ha observado que los trabajadores no pueden pagar la crisis.

Como en años anteriores, Renault ha tenido un hueco entre las reivindicaciones, con la urgencia, según ha explicado el coordinador de las sección sindical de UGT, Pedro González, de que se asegure la carga de trabajo en Valladolid, se cumpla el convenio colectivo y se fabrique en la factoría un nuevo modelo convencional de la firma, sin que ello suponga renunciar a otros como el eléctrico.

En Ávila no han faltado las pancartas en defensa del empleo en Nissan; en Segovia, ha sido el presidente de la Asociación de Inmigrantes "Salam", Abdullah Lahtissi, quien ha leído el manifiesto conjunto, y en León, los responsables sindicales provinciales se han mostrado contrarios a una huelga general que supondría hacer el juego a los empresarios.

Afiliados de la Asociación Unificada de la Guardia Civil se han manifestado de paisano, con pancartas como la que se ha podido leer en Palencia en defensa a su derecho a manifestarse, o en Salamanca, donde uno de los manifestantes era precisamente un miembro de la Benemérita expedientado por participar, con uniforme, en la manifestación de Madrid.

Entre los manifestantes, en Valladolid ha destacado un grupo de ecuatorianos, que lo están pasando "duro, duro, duro", en palabras de la presidenta de la asociación folclórica de este país en Valladolid, Gloria Salinas, quien ha recalcado que la mayoría de los inmigrantes de este país "están sin trabajo", por más que "se esfuercen no encuentran" un empleo y no se plantean volver a su país por que tienen su vida hecha en Valladolid, donde han nacido algunos de sus hijos.