Los mexicanos huyen de la capital, la nueva Sodoma para muchos

MÉXICO D.F. (MÉXICO).-  Los defeños, como se llama a los habitantes del Distrito Federal, están asustados. No era suficiente con la alarma por la gripe porcina, que además un temblor sísmico de unos 5,7 grados en la escala Richter ha venido a asustar un poco más a sus habitantes. Muchos ya han tomado su decisión: salir de la ciudad unos días, hasta que todo se calme.

El pasado viernes, Alejandra, una ama de casa con gemelos de nueve meses, empaquetó todas sus cosas y se fue, al menos por un par de semanas, a su casa de Acapulco. "Cuando cancelaron las clases lo vi claro, esto estaba fuera de control", asegura. Y es que desde 1985 no se había tomado una medida similar en el país.

Aprovechó la oportunidad de que ella sí tenía donde llegar y se fue con los niños, aunque su marido tuvo que regresar entre semana a trabajar al DF. "Además, con dos niños pequeños, quedarnos en México encerrados en casa sería una locura, y aunque los vacuné eso no garantiza nada", sostiene.

Alejandra mantiene la esperanza de volver a su casa y a la normalidad tras el puente de mayo, aunque habrá que ver qué sucede para entonces.

Dione es otra joven capitalina que el domingo decidió no regresar a México tras su descanso de fin de semana en una casa que tiene su familia en Cuernavaca, una tranquila ciudad a cuarenta minutos de la capital. Su jefe le informó que hubo un caso de 'influenza' en su edificio, pero que en principio seguiría la jornada laboral normal. Cuando a última hora del domingo vio que la cifra de muertos en la ciudad había aumentado, decidió trabajar virtualmente, a pesar del enfado de su jefe. Todavía no sabe cuándo regresará a la capital. Dependerá de lo qué digan las noticias en las próximas horas.

Beatriz tomó a sus tres hijas y se fue también para Cuernavaca. Ella es profesora, así que aprovecha la suspensión de las clases en todo el país como unas "vacaciones forzadas" con las niñas.

Aunque no tiene miedo, sí reconoce que si se hubiera quedado en el Distrito Federal no hubiera dejado a sus hijas salir para nada de la casa, mientras que en Cuernavaca disfrutan de más libertad. Regresará al DF exclusivamente cuando se reanuden las clases.

Sodoma y Gomorra

Ángeles, sus cuñadas y su marido tienen previsto coger un vuelo este viernes para disfrutar de un mes y medio de viaje por Europa, continente que están deseando conocer. Sin embargo, ahora dudan. "Si en Europa ya de por sí hay algo de racismo hacia los latinos, con esto puede ser mucho peor", sostiene.

Por ello, están consultando con su agencia de viajes si se puede posponer unos meses, "hasta que se pase la neura". Además temen que si algún viajero llega a España tosiendo, aparte de lo que supone pasar doce horas de vuelo con un posible infectado, les puedan poner en cuarentena nada más aterrizar. "Podrían ser varios días, perderíamos enlaces con aviones y quizás hasta el crucero por el Mediterráneo, no veríamos nada más que la sala de un hospital", se queja.

Alonso, otro chilango, como también se llama a los capitalinos, ironiza con que esta ciudad es la nueva Sodoma y Gomorra. "Dios está castigando a la Ciudad de las Tranzas (trampas) con enfermedad y terremoto, si esperamos un poco, llegará la lluvia de meteoritos", bromea.

Germán lo tiene todavía más claro: meteoritos quizás no, pero México está rodeado por dos volcanes, ambos activos, así que en cualquier momento de esta semana pueden entrar en erupción. Con sus amigos, ha hecho una porra para ver que fenómeno natural va a ser el siguiente en golpear al país, con el estallido del volcán a la cabeza seguido de un tsunami.

No son los únicos que apuntan en esta dirección, puesto que en Facebook varios mexicanos tienen nicks como 'El mundo se va a acabar', 'influenza, tormenta y nos quedamos sin luz... y hoy tiembla fuerte! no puede ser...pobre México: (' y 'cambiando paradigmas de la ciudad de las transas y el smog a la de la influenza y el temblor'.

Además, por internet ya circula una "cumbia de la influenza" e incluso un chiste: ¿Qué le dijo México a la influenza? Uyyy, qué miedo ¡Mira cómo tiemblo!